Znaleziono 487 Wyniki dla: Padres

  • sino que has regresado y has comido y bebido en el lugar del que te había dicho: no comerás ni beberás allí. Por eso tu cadáver no será enterrado junto al de tus padres.» (1 Reyes 13, 22)

  • Yavé molerá a Israel hasta que quede como cañas arrastradas por el río; arrojará a Israel de este país fértil que dio a sus padres y los dispersará al otro lado del río Eufrates, porque lo hicieron enojarse con sus árboles sagrados. (1 Reyes 14, 15)

  • El pueblo de Judá se portó muy mal con Yavé; lo ofendieron mucho más de lo que habían hecho sus padres con los pecados que cometían; (1 Reyes 14, 22)

  • Expulsó del país a todos los afeminados y destruyó los ídolos que sus padres habían construido. (1 Reyes 15, 12)

  • Caminó por el desierto todo un día y se sentó bajo un árbol. Allí deseó la muerte y se dijo: «Ya basta, Yavé. Toma mi vida, pues yo voy a morir como mis padres.» (1 Reyes 19, 4)

  • Nabot le respondió: «Líbreme Dios de que vaya yo a dar la herencia de mis padres.» (1 Reyes 21, 3)

  • Ajab, pues, se fue a su casa triste y enojado por la respuesta de Nabot, que quería guardar la herencia de sus padres. Se acostó sin querer comer y con la cara hacia la pared. (1 Reyes 21, 4)

  • Cuando Ajab se hubo acostado con sus padres, su hijo Ocozías le sucedió. (1 Reyes 22, 40)

  • Cuando Josafat se acostó con sus padres, lo sepultaron al lado de ellos en la ciudad de David, y Joram, su hijo, le sucedió. (1 Reyes 22, 51)

  • Cuando murió Joram, lo sepultaron con sus padres en la ciudad de David, y su hijo Ocozías le sucedió. (2 Reyes 8, 24)

  • Sus servidores lo llevaron en carro a Jerusalén y lo sepultaron con sus padres en la ciudad de David. (2 Reyes 9, 28)

  • Joás, rey de Judá, tomó todas las cosas preciosas que habían consagrado sus padres, Josafat, Joram y Ocozías, reyes de Judá, todas las que él había consagrado y todo el oro que se halló en los tesoros de la Casa de Yavé y en los de la casa del rey, y los mandó a Jazael, rey de Aram, quien con esto se alejó de Jerusalén. (2 Reyes 12, 19)


“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina