Znaleziono 56 Wyniki dla: Pozo

  • Tú, oh Dios, los echarás al pozo de la muerte los hombres sanguinarios y embusteros: no llegarán a la mitad de su vida, pero yo, confío en ti. (Salmos 55, 24)

  • Que las olas no me sumerjan, ni me trague el torbellino ni el pozo cierre sobre mí su boca. (Salmos 69, 16)

  • Báquides partió de Jerusalén y acampó en Bezeta. Desde allí, mandó a arrestar a varios notables que se habían pasado a él igual que algunos del pueblo, los hizo degollar y los arrojó a un pozo profundo. (1 Macabeos 7, 19)

  • Pues, cuando nuestros padres fueron llevados a Persia, los sacerdotes piadosos de entonces tomaron brasas del altar y las escondieron secretamente en el fondo de un pozo seco, con tanta cautela que el lugar quedó ignorado de todos. (2 Macabeos 1, 19)

  • Los primeros echaron a tierra las puertas para que entrara el resto del ejército, y se apoderaron de la ciudad. Mataron a Timoteo, que se había escondido en un pozo, así como a su hermano Quereas y a Apolófanes. (2 Macabeos 10, 37)

  • Has de saber que la prostituta es una fosa profunda, la mujer adúltera es un pozo estrecho. (Proverbios 23, 27)

  • El hilo de plata no llegará más lejos: dejaron de hilarlo;la lámpara de oro se rompió,se quebró el cántaro en la fuente,y cedió la polea del pozo. (Eclesiastés (Qohelet) 12, 6)

  • Descendió con él al pozo y no lo dejó solo en la prisión; muy por el contrario, le confió el poder en el reino y le dio autoridad sobre los que lo habían perseguido. Hizo que quedara al descubierto la mentira de sus calumniadores y le consiguió una gloria que no pasará. (Sabiduría 10, 14)

  • No le hagan caso a Ezequías sino, más bien, al rey de Asur, quien les promete lo siguiente: Si hacen las paces conmigo y se rinden a mí, cada uno de ustedes seguiráccomieendo los frutos de su viña y de su higuera y tomando del agua de su pozo. (Isaías 36, 16)

  • Como se saca agua de un pozo, así brota de ella la maldad. Allí sólo se oye hablar de violencia e injusticia, y mis ojos están siempre viendo los golpes y el mal trato.» (Jeremías 6, 7)

  • Entonces se apoderaron de Jeremías y lo echaron al pozo de Melquías, hijo del rey, situado en el patio de la guardia, bajándolo con cuerdas. En el pozo no había agua, sino puro fango, y Jeremías se hundió en el fango. (Jeremías 38, 6)

  • Pero un oficial del palacio, el etíope Abdemalec, oyó decir que habían echado a Jeremías en el pozo. (Jeremías 38, 7)


“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina