Znaleziono 194 Wyniki dla: Preguntó

  • El rey preguntó: «¿Dónde está el hijo de tu señor?» Sibá respondió: «Se quedó en Jerusalén, pues se dijo: Hoy la gente de Israel me devolverá el reino de mi padre.» (2 Samuel 16, 3)

  • Cuando éste llegó, Absalón le preguntó: «¿Qué te parece lo que nos ha propuesto Ajitofel? ¿Lo crees conveniente?» (2 Samuel 17, 6)

  • David preguntó: «¿Está bien el joven Absalón? » Ajimás le contestó: «Cuando Joab me enviaba, vi un gran alboroto, pero no supe qué era.» (2 Samuel 18, 29)

  • David le preguntó: «¿Cómo está el joven Absalón? El cusita contestó: «Que tengan la suerte de ese joven todos los enemigos de mi señor, el rey.» (2 Samuel 18, 32)

  • Joab se acercó y la mujer le preguntó: «¿Tú eres Joab?» El respondió: «Yo soy.» Ella, entonces, dijo: «Escúchame.» (2 Samuel 20, 17)

  • Y le preguntó: «¿A qué se debe, señor, esta visita?» David le respondió: «Vengo a comprarte tu era para edificar allí un altar a Yavé. Puede ser que así se acabe la peste que azota a todo el país.» (2 Samuel 24, 20)

  • Adonías y sus invitados ya habían terminado de almorzar, cuando sintieron el barullo. Al oír Joab el sonido de la trompeta, preguntó: «¿Qué pasará en la ciudad, que se oye tanta bulla?» (1 Reyes 1, 41)

  • Su padre les preguntó: «¿Por qué camino se ha ido?» Sus hijos le indicaron el camino que tomó el hombre para volver a Judá, (1 Reyes 13, 12)

  • Así que montó en el burro y partió tras el hombre de Dios, al que encontró sentado bajo un árbol. El anciano profeta le preguntó: «¿Eres tú el hombre de Dios que ha venido de Judá? (1 Reyes 13, 14)

  • Elías al oírlo se tapó la cara con su manto, salió de la cueva y se paró a su entrada. Y nuevamente se le preguntó: «¿Qué haces aquí, Elías?» (1 Reyes 19, 13)

  • Ajab le preguntó: «¿Con qué tropas los derrotaré?» Respondió el profeta: «Con los jóvenes soldados de tus jefes de provincias, pues así lo ha dicho Yavé.» Ajab preguntó: «¿Quién será el atacante?» «Tú», respondió el profeta. (1 Reyes 20, 14)

  • Jezabel, su esposa, vino a verlo y le preguntó: «¿Por qué estás triste y no comes?» (1 Reyes 21, 5)


“Uma Missa bem assistida em vida será mais útil à sua salvação do que tantas outras que mandarem celebrar por você após sua morte!” São Padre Pio de Pietrelcina