Znaleziono 139 Wyniki dla: Queda

  • En cambio el que calumnie al Espíritu Santo, no tendrá jamás perdón, pues se queda con un pecado que nunca lo dejará.» (Evangelio según San Marcos 3, 29)

  • Jesús le dijo: «Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda sana de tu enfermedad.» (Evangelio según San Marcos 5, 34)

  • En cualquier momento el espíritu se apodera de él, lo tira al suelo y el niño echa espuma por la boca, rechina los dientes y se queda rígido. Les pedí a tus discípulos que echaran ese espíritu, pero no pudieron.» (Evangelio según San Marcos 9, 18)

  • Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Lo quiero, queda limpio.» (Evangelio según San Lucas 5, 13)

  • Si toda tu persona se abre a la luz y no queda en ella ninguna parte oscura, llegará a ser radiante como bajo los destellos de la lámpara.» (Evangelio según San Lucas 11, 36)

  • Pero, según ustedes, simplemente con dar limosnas todo queda purificado. (Evangelio según San Lucas 11, 41)

  • Volvió el sirviente y dijo: «Señor, se hizo lo que mandaste y todavía queda lugar.» (Evangelio según San Lucas 14, 22)

  • El que cree en el Hijo vive de vida eterna, pero el que se niega a creer en el Hijo se queda con el Dios que condena: nunca conocerá la vida.» (Evangelio según San Juan 3, 36)

  • En verdad les digo: Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. (Evangelio según San Juan 12, 24)

  • Por eso la fe es el camino, y todo es don. De este modo la promesa de Abrahán queda asegurada para toda su raza, no sólo para sus hijos según la Ley, sino también para aquellos que por la fe son hijos suyos. (Carta a los Romanos 4, 16)

  • Mientras éste vivía, cometía un adulterio entregándose a otro; pero muerto el esposo, queda libre de sus deberes, y si se entrega a otro hombre, no será un adulterio. (Carta a los Romanos 7, 3)

  • Pues si la creación se ve obligada a no lograr algo duradero, esto no viene de ella misma, sino de aquel que le impuso este destino. Pero le queda la esperanza; (Carta a los Romanos 8, 20)


“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina