Znaleziono 182 Wyniki dla: Servidor

  • «Recuerden la orden de Moisés, servidor de Yavé: Yavé les ha concedido reposo y les ha dado toda esta provincia. (Josué 1, 13)

  • Y él respondió: «No, yo soy el jefe del ejército de Yavé, y acabo de llegar.» Josué se postró en tierra, lo adoró y dijo: «¿Qué ordena mi Señor a su servidor?» (Josué 5, 14)

  • Nadie quedó con vida, y en seguida quemaron la ciudad. Josué tomó todas las ciudades de estos reyes y a todos sus reyes y los consagró en anatema, según se lo había ordenado Moisés, servidor de Yavé. (Josué 11, 12)

  • y les dijo: «Todo lo que les ordenó Moisés, servidor de Yavé, lo han cumplido; también a mí me han obedecido en todo (Josué 22, 2)

  • Después de todos estos hechos, murió Josué, hijo de Nun, servidor de Yavé, a la edad de ciento diez años. (Josué 24, 29)

  • Y un servidor, tomando la palabra, dijo: «Hace poco vi a un hijo de Jesé el belenita que sabe tocar, es valiente y hábil para la guerra, agradable para conversar, de buena presencia y muy favorecido de Yavé.» (1 Samuel 16, 18)

  • David dijo a Saúl: «¡No hay por qué tenerle miedo a ése! Yo, tu servidor, iré a pelear con ese filisteo.» (1 Samuel 17, 32)

  • Aquís confiaba en David y se dijo: «Seguramente se ha hecho odioso a los israelitas y será mi servidor para siempre.» (1 Samuel 27, 12)

  • David le contestó: «Ahora vas a ver lo que hará tu servidor.» Y dijo Aquís: «Muy bien, te haré jefe de mi guardia para siempre.» (1 Samuel 28, 2)

  • Los jefes de los filisteos dijeron: «¿Qué hacen aquí estos hebreos?» Aquís les respondió: «Es David, el servidor de Saúl, rey de Israel, que hace ya uno o dos años que está conmigo, y desde el día de su venida hasta hoy no he tenido nada que reprocharle.» (1 Samuel 29, 3)

  • ¿Qué más podría decirte David? Tú sabes bien quién es tu servidor, oh Señor Yavé, (2 Samuel 7, 20)

  • Que tu nombre sea glorificado por siempre, y que todos di gan: «Yavé Sebaot es Dios en Israel.» La familia de tu servidor David estará firme ante ti, (2 Samuel 7, 26)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina