Znaleziono 102 Wyniki dla: Siquiera

  • Se ha quebrado como un cántaro de greda, roto sin contemplación, y no queda, siquiera, un solo pedazo bueno para tomar las brasas del fuego o para sacar agua de una charca. Así habla el Señor Yavé, el Santo de Israel: (Isaías 30, 14)

  • Los caminos están desiertos, ya nadie pasa por allí. No respetaron el contrato, han faltado a su palabra, no han sido siquiera correctos. (Isaías 33, 8)

  • ¡Pero ni siquiera eres capaz de hacer retroceder al más insignificante de los generales de mi patrón! Mientras confiabas en Egipto, pensando que te daría carros y caballerías, (Isaías 36, 9)

  • Si atraviesas el río, yo estaré contigo y no te arrastrará la corriente. Si pasas por medio de las llamas, no te quemarás, ni siquiera te chamuscarás. (Isaías 43, 2)

  • Por eso los aguaceros cesaron y no hubo más lluvia para ti en la primavera, pero tu rostro de mujer perdida ni siquiera ha enrojecido. (Jeremías 3, 3)

  • Todo esto lo vio Judá, su perversa hermana; vio cómo yo me separaba de la infiel Israel, dándole el certificado de divorcio por todas sus traiciones; pero ni siquiera se ha asustado, y ha salido también a ejercer la prostitución. (Jeremías 3, 8)

  • Recorran las calles de Jerusalén, miren bien e infórmense. Busquen por las plazas, a ver si encuentran un hombre, uno siquiera, que practique la justicia y busque la verdad, y perdonaré a esta ciudad. ¿Tus ojos, Yavé, no buscan acaso la verdad? (Jeremías 5, 1)

  • Sin embargo, dice Yavé, ni siquiera en aquellos días los voy a destruir completamente, (Jeremías 5, 18)

  • Deberían avergonzarse de sus abominables acciones, pero han perdido la vergüenza y ni siquiera se ponen colorados. Por eso caerán junto con los demás y se irán al suelo cuando los visite, declara Yavé. (Jeremías 6, 15)

  • Todos morirán miserablemente, sin que ni siquiera los lloren ni los sepulten. Sus cadáveres se pudrirán sobre la tierra y servirán de comida para las aves de rapiña y para las fieras.» (Jeremías 16, 4)

  • ¡Mientras que los hijos de Jonadab, hijo de Recab, cumplieron la orden que les dejó su padre, este pueblo, en cambio, ni siquiera se ha parado a escucharme! (Jeremías 35, 16)

  • ni siquiera una monedita. Si alguno les hace un voto y no lo cumple, ni de esto se quejan. (Baruc 6, 34)


“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina