Znaleziono 202 Wyniki dla: Tiendas del Encuentro

  • «Levántate y ve al encuentro de Ajab, rey de Israel en Samaria. Está en la viña de Nabot, para tomar posesión de ella. (1 Reyes 21, 18)

  • Ajab dijo a Elías: «¡Me encuentras aquí, enemigo mío!» Este respondió: «Aquí te encuentro, porque tú has actuado como un pérfido y has hecho lo que no le gusta a Yavé. (1 Reyes 21, 20)

  • Entonces un ángel de Yavé dijo a Elías, del pueblo de Tisbé: «Levántate y sube al encuentro de los mensajeros del rey de Samaria y diles: ¿Por qué van ustedes a consultar a Baalzebub, dios de Acarón? ¿Será porque no hay Dios en Israel? (2 Reyes 1, 3)

  • Del otro lado lo vieron los hermanos profetas de Jericó y dijeron: «El espíritu de Elías reposa sobre Eliseo.» Le salieron al encuentro, se arrodillaron ante él (2 Reyes 2, 15)

  • Así que corre a su encuentro y pregúntale: ¿Tú estás bien? ¿Tu marido está bien? ¿El niño está bien?» Ella respondió: «Bien.» (2 Reyes 4, 26)

  • Le replicó Eliseo: «¿No te acompañaba mi espíritu cuando un hombre saltó de su carro para venir a tu encuentro? Ahora bien, tú has recibido plata y puedes comprar olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas. (2 Reyes 5, 26)

  • Se habían retirado, pues, al anochecer, para salvarse, abandonando sus tiendas de campaña, caballos y burros, dejando el campamento tal como estaba. (2 Reyes 7, 7)

  • Al llegar llamaron a los guardias de la ciudad, diciéndoles: «Hemos ido al campamento y no hay nadie, ninguna huella de hombre, sólo los caballos y burros atados y las tiendas sin tocar.» (2 Reyes 7, 10)

  • El hombre salió a su encuentro y les dijo: «El rey me pidió preguntarles si hay alguna novedad.» Jehú le contestó: «No te preocupes por la novedad. Pasa detrás de mí y sígueme.» Al instante, el guardia avisó: «El mensajero ha llegado donde ellos, pero no vuelve.» (2 Reyes 9, 18)

  • Joram entonces dijo: «Que enganchen los caballos de mi carro.» Y salió Joram, rey de Israel, con Ocozías, rey de Judá, cada uno en su carro, partiendo al encuentro de Jehú. Lo encontraron en el campo de Nabot, el de Jezrael. (2 Reyes 9, 21)

  • Saliendo de allí encontró a Jonadab, hijo de Recab, que le salía al encuentro; Jehú lo saludó y le dijo: «¿Quieres ser leal conmigo como yo quiero serlo contigo?» Jonadab respondió: «Sí.» Y Jehú le dijo: «Dame tu mano.» Le dio la mano y él lo hizo subir a su carro. (2 Reyes 10, 15)

  • En esos días pasó el faraón Necao, que iba a juntarse con el rey de Asur. El rey Josías salió a su encuentro, pero Necao lo mató en Meguido, en cuanto lo vio. (2 Reyes 23, 29)


“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina