Znaleziono 37 Wyniki dla: Trescientos

  • Gedeón llegó al Jordán y lo pasó. Tanto él como los trescientos hombres que iban con él estaban agotados por el cansancio y hambrientos. (Jueces 8, 4)

  • Ya que Israel está establecido en Jesbón y en las ciudades que dependen de ella, en Yazer y en las suyas, y en todas las ciudades que están a ambos lados del Jordán desde hace trescientos años, ¿por qué no las han recuperado desde entonces? (Jueces 11, 26)

  • Saúl les pasó revista en Bezar: eran unos trescientos mil los de Israel y treinta mil los de Judá. (1 Samuel 11, 8)

  • Los servidores de David, por su parte, habían dado muerte a trescientos sesenta hombres de la tribu de Benjamín y de los de Abner. (2 Samuel 2, 31)

  • Abisaí, hermano de Joab e hijo de Sarvia, era jefe de los Treinta. El blandió su lanza contra trescientos hombres y se hizo tan famoso como los Tres. (2 Samuel 23, 18)

  • El rey Salomón hizo trescientos grandes escudos de oro finísimo, empleando seiscientas monedas de oro para cada uno de ellos, (1 Reyes 10, 16)

  • y trescientos escudos pequeños, de oro finísimo también, y los colocó en el palacio «Bosque del Líbano». (1 Reyes 10, 17)

  • Ezequías, rey de Judá, mandó decir a Senaquerib, que se hallaba en Laquis: «He actuado mal, deja de atacarme y haré lo que tú me digas.» El rey de Asur impuso a Ezequías una contribución de trescientos talentos de plata y treinta de oro. (2 Reyes 18, 14)

  • Esta es la lista de los héroes de David: Isbaal, hijo de Jakmoní, jefe de los tres que con su lanza mató a trescientos en una sola batalla. (1 Crónicas 11, 11)

  • Abisay, hermano de Joab, era el jefe de los Treinta. Hirió con su lanza a trescientos hombres y conquistó renombre entre los Treinta. (1 Crónicas 11, 20)

  • y trescientos escudos pequeños de oro batido, aplicando trescientos siclos de oro en cada escudo; el rey los colocó en la casa «Bosque del Líbano». (2 Crónicas 9, 16)

  • Edificaron y prosperaron. Asá tenía un ejército de trescientos mil hombres de Judá, que llevaban escudos grandes y lanzas, y doscientos ochenta mil de Benjamín, que llevaban el escudo pequeño y eran arqueros, todos ellos esforzados guerreros. (2 Crónicas 14, 7)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina