Znaleziono 448 Wyniki dla: agua viva

  • Este será para ustedes un rito perpetuo. En el mes séptimo, el día décimo, ustedes ayunarán y no harán trabajo alguno, tanto el israelita como el forastero que viva con ustedes. (Levítico 16, 29)

  • Por eso he dicho a los hijos de Israel: «Ninguno de ustedes comerá sangre, ni tampoco el forastero que viva entre ustedes.» (Levítico 17, 12)

  • Toda persona nacida en el país, o todo forastero que haya comido carne de animal muerto o destrozado deberá lavar sus vestidos y bañarse en agua, y quedará impuro hasta la tarde; después será puro. (Levítico 17, 15)

  • Teniendo ya mujer, no tomarás a su hermana para ponerla celosa, teniendo relaciones con su hermana mientras viva ella.. (Levítico 18, 18)

  • Cuando un forastero viva junto a ti, en tu tierra, no lo molestes. (Levítico 19, 33)

  • Al forastero que viva con ustedes lo mirarán como a uno de ustedes y lo amarás como a ti mismo, pues ustedes también fueron forasteros en Egipto: ¡yo soy Yavé, tu Dios! (Levítico 19, 34)

  • Si se prostituye la hija de un sacerdote, se profana a sí misma y a su padre: será quemada viva. (Levítico 21, 9)

  • en ese caso será impuro hasta la tarde y no comerá de las cosas santas hasta después de haber bañado su cuerpo en agua. (Levítico 22, 6)

  • Ningún extraño comerá de las cosas sagradas; el que viva en casa del sacerdote o que trabaje a su servicio, no comerá de las cosas sagradas. (Levítico 22, 10)

  • tomará luego agua santa en un vaso de barro y, recogiendo polvo del suelo de la Morada, lo esparcirá en el agua. (Números 5, 17)

  • Así, puesta la mujer delante de Yavé, el sacerdote le descubrirá la cabeza y pondrá en sus manos la ofrenda para recordar la culpa, mientras que él mismo tendrá en sus manos el agua de amargura que trae la maldición. (Números 5, 18)

  • Entonces el sacerdote pedirá a la mujer que repita esta maldición: «Si nadie más que tu marido se ha acostado contigo y no te has descarriado con otro hombre, esta agua amarga que trae la maldición manifestará tu inocencia. (Números 5, 19)


“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina