Znaleziono 1416 Wyniki dla: casa espiritual

  • Y el hombre que tenía el espíritu malo se lanzó sobre ellos, los sujetó a ambos y los maltrató de tal manera que huyeron de la casa desnudos y malheridos. (Hecho de los Apóstoles 19, 16)

  • Al día siguiente nos dirigimos a Cesarea. Entramos en casa de Felipe, el evangelista, que era uno de los siete, y nos hospedamos allí; (Hecho de los Apóstoles 21, 8)

  • Algunos discípulos de Cesarea que nos acompañaban nos llevaron a casa de un chipriota, llamado Nasón, discípulo desde los primeros tiempos, donde nos íbamos a hospedar. (Hecho de los Apóstoles 21, 16)

  • Al día siguiente acompañamos a Pablo a casa de Santiago, donde se habían reunido todos los presbíteros. (Hecho de los Apóstoles 21, 18)

  • Llegados a Roma, el capitán entregó los presos al gobernador militar, pero dio permiso a Pablo para alojarse en una casa particular con un soldado que lo vigilara. (Hecho de los Apóstoles 28, 16)

  • Dios sabe que los recuerdo constantemente en mis oraciones, mientras le rindo ese culto espiritual que es trabajar por la Buena Nueva de su Hijo. (Carta a los Romanos 1, 9)

  • Tengo muchas ganas de verlos para comunicarles algún don espiritual que los fortalezca (Carta a los Romanos 1, 11)

  • Ser judío es una realidad íntima, y la circuncisión debe ser la del corazón, obra espiritual y no cuestión de leyes escritas. No es algo que puedan valorar los hombres, sino sólo Dios. (Carta a los Romanos 2, 29)

  • Sabemos que la Ley es espiritual, pero yo soy hombre de carne y vendido al pecado. (Carta a los Romanos 7, 14)

  • Saluden también a la Iglesia que se reúne en su casa. Saluden a mi querido Epéneto, el primer convertido cristiano en la provincia de Asia. (Carta a los Romanos 16, 5)

  • Los saluda Gayo, que me ha dado alojamiento y que presta también su casa para las reuniones de la Iglesia. (Carta a los Romanos 16, 23)

  • No les falta ningún don espiritual y sólo esperan la venida gloriosa de Cristo Jesús, nuestro Señor. (1º Carta a los Corintios 1, 7)


“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina