Znaleziono 136 Wyniki dla: cincuenta

  • El año ciento cincuenta y uno, Demetrio, hijo de Seleuco, huyó de Roma. Embarcó con algunos hombres en dirección a un puerto del reino donde llegó y se proclamó rey. (1 Macabeos 7, 1)

  • El primer mes del año ciento cincuenta y dos acamparon frente a Jerusalén. (1 Macabeos 9, 3)

  • En el año ciento cincuenta y tres, en el segundo mes, Alcimo mandó derribar el muro del patio interior del Templo. Esto significaba nada menos que destruir la obra de los profetas. (1 Macabeos 9, 54)

  • Incluso los partidarios de Jonatán apresaron a cincuenta hombres del país, que eran los jefes de esta conspiración, y los ejecutaron. (1 Macabeos 9, 61)

  • Se comprometió, además, a firmar el pago de otros ciento cincuenta, si le daba facultad para instalar por su cuenta un gimnasio y un centro para la promoción cultural de la juventud y para conceder a varios habitantes de Jerusalén los derechos de_C iudadanos antioquenos. (2 Macabeos 4, 9)

  • Atacó también de noche a los jamnitas e incendió el puerto y las naves; el incendio fue tal que el resplandor se veía desde Jerusalén a distancia de cincuenta kilómetros. (2 Macabeos 12, 9)

  • Tras una marcha de ciento cincuenta kilómetros, llegaron a Jaraca, donde los judíos llamados tubienses. (2 Macabeos 12, 17)

  • Fue, pues, al encuentro del rey Demetrio, hacia el año ciento cincuenta y uno, y le ofreció una corona de oro, una palma y además unos ramos de olivo del Templo. (2 Macabeos 14, 4)

  • Desde la fachada del pórtico hasta el fondo del vestíbulo interior, había cincuenta codos. (Ezequiel 40, 15)

  • Las seis piezas repartidas a ambos lados, los pilares y el vestíbulo tenían las mismas dimensiones que en el primer pórtico; su largo era de cincuenta codos y su profundidad, de veinticinco. (Ezequiel 40, 21)

  • El pórtico, el vestíbulo y las ventanas en derredor eran semejantes, el ancho del pórtico era de cincuenta codos y su profundidad, de veinticinco. (Ezequiel 40, 25)

  • Sus piezas, sus pilares y su vestíbulo tenían las mismas dimensiones; el pórtico y su vestíbulo tenían ventanas a su alrededor, el largo del pórtico era de cincuenta codos y su ancho de veinticinco. (Ezequiel 40, 29)


“O mais belo Credo é o que se pronuncia no escuro, no sacrifício, com esforço”. São Padre Pio de Pietrelcina