Znaleziono 70 Wyniki dla: copa

  • oro puro para los tenedores, los acetres y los jarros; y asimismo lo correspondiente para las copas de oro, según el peso de cada copa y para las copas de plata, según el peso de cada copa; para el altar del incienso, oro acrisolado según el peso. (1 Crónicas 28, 17)

  • El espesor de este vaso era de un palmo y su borde era como el de una copa, o como el de un lirio abierto: hacía tres mil medidas. (2 Crónicas 4, 5)

  • La mesa has preparado para mí frente a mis adversarios, con aceites perfumas mi cabeza y rellenas mi copa. (Salmos 23, 5)

  • En su mano el Señor tiene la copa de vino espumante y embriagador. La escancia, y la vacian hasta la borra al beberla todos los malos de la tierra. (Salmos 75, 9)

  • Allí hacen sus nidos los pajaritos, en su copa tiene su casa la cigüeña; (Salmos 104, 17)

  • Alzaré la copa por una salvación e invocaré el nombre del Señor, (Salmos 116, 13)

  • No te dejes fascinar por el vino: ¡qué rojo más hermoso, transparente en la copa, y cómo baja! (Proverbios 23, 31)

  • Tomando la copa de vino, dejaba que corriera suavemnte el jugo de la uva al pie del altar, como perfume agradable para el Altísimo, el Rey del universo. (Sirácides (Eclesiástico) 50, 15)

  • o como cuando se apalean los olivos y sólo quedan dos o tres aceitunas en la copa o cuatro o cinco en las ramas del árbol, así será -palabra de Yavé, Dios de Israel. (Isaías 17, 6)

  • ¡Despierta, despierta, levántate, Jerusalén! Tú que te serviste de la misma mano de Yavé la copa que contenía su enojo y que hace perder los sentidos, te la tomaste hasta dejarla vacía. (Isaías 51, 17)

  • Así te habla tu Señor, Yavé, tu Dios, defensor de tu pueblo: Yo quito de tu mano la copa que hace perder los sentidos, la copa de mi enojo; tú ya no volverás a tomarla. (Isaías 51, 22)

  • Pero a ustedes, que abandonan a Yavé, que se olvidan de su Cerro Santo, que le preparan una mesa a Gad y que llenan la copa de Meni, (Isaías 65, 11)


“Quando Jesus vem a nós na santa comunhão, encontra alegria em Sua criatura. Por nossa parte, procuremos Nele a nossa alegria.” São Padre Pio de Pietrelcina