Znaleziono 15 Wyniki dla: cubrían

  • todo era confusión y no había nada en la tierra. Las tinieblas cubrían los abismos mientras el espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas. (Génesis 1, 2)

  • Pero la paloma no encontró dónde posarse, y volvió al arca, pues todavía las aguas cubrían toda la superficie de la tierra. Noé extendió su brazo, tomó a la paloma y la introdujo en el arca. (Génesis 8, 9)

  • Pues me ocurrió una vez, cuando era el tiempo en que entraban en celo las ovejas, que alcé los ojos y vi entre sueños que los machos que cubrían a las hembras eran rayados, manchados y de varios colores. (Génesis 31, 10)

  • Los dos querubines tenían las alas extendidas y cubrían con sus alas el Lugar del Perdón. Estaban uno frente al otro y sus caras miraban al Lugar del Perdón. (Exodo 37, 9)

  • las polainas que cubrían sus piernas y la lanza que cargaba a su espalda. (1 Samuel 17, 6)

  • En el mismo momento se pasó revista a los hijos de Israel y marcharon a su encuentro. Los hijos de Israel acamparon frente a ellos a manera de dos pequeños rebaños de cabras, mientras que los arameos cubrían toda la llanura. (1 Reyes 20, 27)

  • Los asirios venían de las montañas del norte, su innumerable ejército cerraba los valles y sus caballos cubrían los montes. (Judit 16, 3)

  • la mesa de los panes ofrecidos, los vasos, las copas, los incensarios de oro, la cortina y las coronas, y arrancó todo el decorado, las molduras de oro que cubrían la entrada del Templo. (1 Macabeos 1, 22)

  • Por encima de él había serafines. Cada uno de ellos tenía seis alas: con dos se cubrían el rostro, con dos los pies y con las otras volaban. (Isaías 6, 2)

  • Mientras las tinieblas cubrían la tierra y los pueblos estaban en la noche, sobre ti se levantó Yavé, y sobre ti apareció su Gloria. (Isaías 60, 2)

  • Sus alas estaban desplegadas hacia arriba; cada uno tenía dos alas que se juntaban con las de sus compañeros, y dos alas que le cubrían el cuerpo. (Ezequiel 1, 11)

  • Miré: vi cómo se cubrían de nervios, brotaba la carne y se extendía sobre ellos la piel. Pero no había en ellos espíritu. (Ezequiel 37, 8)


“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina