Znaleziono 78 Wyniki dla: destrucción de altares
Terminado todo esto, salieron todos los israelitas que se encontraban presentes a recorrer las ciudades de Judá y rompieron las piedras paradas, abatieron los troncos sagrados y derribaron los santuarios de lomas y los altares en todo Judá y Benjamín, y también en Efraím y Manasés, hasta acabar con ellos. Después volvieron todos los hijos de Israel, cada cual a su propiedad, a sus ciudades. (2 Crónicas 31, 1)
¿No es este mismo Ezequías el que ha quitado los santuarios altos y los altares y ha dicho a Judá y a Jerusalén: Ante un solo altar se postrarán y sobre él quemarán incienso? (2 Crónicas 32, 12)
Volvió a edificar los santuarios altos que su padre Ezequías había derribado, levantó altares a los baales, hizo troncos sagrados, se postró ante todo el ejército de los cielos y les sirvió. (2 Crónicas 33, 3)
Construyó también altares en la Casa de Yavé, de la que Yavé había dicho: «En Jerusalén estará mi Nombre para siempre.» (2 Crónicas 33, 4)
Edificó altares a todo el ejército de los cielos en los dos patios de la Casa de Yavé (2 Crónicas 33, 5)
Quitó de la Casa de Yavé todos los dioses extraños, el ídolo y todos los altares que había construido en el cerro de la Casa de Yavé y en Jerusalén, y los echó fuera de la ciudad. (2 Crónicas 33, 15)
Derribaron en su presencia los altares de los baales y las piedras paradas que había sobre ellos, y rompió los troncos sagrados, las imágenes y los ídolos fundidos, reduciéndolos a polvo que esparció sobre las sepulturas de los que les habían ofrecido sacrificios. (2 Crónicas 34, 4)
Quemó los huesos de sus sacerdotes sobre sus altares y purificó a Judá y Jerusalén. (2 Crónicas 34, 5)
derribó los altares, demolió los troncos sagrados y las estatuas y las redujo a polvo, y destruyó las piedras paradas en toda la tierra de Israel. Después regresó a Jerusalén. (2 Crónicas 34, 7)
Y en cuanto les sea concedido y lo realicen, entonces Dios te los entregará para su destrucción. (Judit 11, 15)
¿Cómo podría presenciar impasible la destrucción de mi raza?» (Ester 8, 6)
Hasta el pajarillo encuentra casa, y la alondra un nido, donde dejar sus polluelos: cerca de tus altares, Señor Sabaot, ¡oh mi Rey y mi Dios! (Salmos 84, 4)