Znaleziono 518 Wyniki dla: dinero del templo

  • Jehú, por su parte, envió mensajeros por todo Israel para que vinieran todos los fieles de Baal sin que faltara ni uno solo. Cuando estuvieron en el templo de Baal, había tanta gente que casi no tocaban tierra. (2 Reyes 10, 21)

  • Derribaron el altar y demolieron el templo, que ha pasado a ser un terreno para tirar la basura, hasta el día de hoy. (2 Reyes 10, 27)

  • Todos los ciudadanos fueron al templo de Baal y lo destruyeron. Rompieron los altares y las imágenes y mataron a Matán, sacerdote de Baal, delante de su altar. (2 Reyes 11, 18)

  • Joás dijo a los sacerdotes:«Todo el dinero de las contribuciones sagradas que la gente viene a ofrecer a la Casa de Yavé, el dinero en efectivo, el que se ofrece como rescate de las personas y el que libre y voluntariamente trae cada cual a la Casa de Yavé, (2 Reyes 12, 5)

  • Entonces llamó el rey al sacerdote Joyada y a los otros sacerdotes, y les dijo: «¿Por qué no han hecho las reparaciones de la Casa? De hoy en adelante no serán ustedes los que recibirán el dinero cuando estén de turno, sino que lo dejarán para las reparaciones de la Casa.» (2 Reyes 12, 8)

  • Los sacerdotes aceptaron: en adelante no recibirían el dinero del pueblo y no estarían a cargo de las reparaciones de la Casa. (2 Reyes 12, 9)

  • Entonces el sacerdote Joyada mandó hacer una caja con un agujero en la tapa, la colocó cerca del altar, a mano derecha de los que entraban a la Casa de Yavé, y los sacerdotes que estaban de turno en las puertas echaban en ella todo el dinero que se ofrecía en la Casa. (2 Reyes 12, 10)

  • Cuando veían que la caja estaba llena, un secretario del rey venía y, con el sumo sacerdote, la sacaban y contaban el dinero. (2 Reyes 12, 11)

  • Luego lo entregaban en manos de los encargados de las obras de la Casa, quienes pagaban con este dinero a los carpinteros y albañiles que trabajaban en las reparaciones. (2 Reyes 12, 12)

  • De este dinero que se daba para la Casa, no se hacían ni copas de plata, ni cuchillos, ni calderos para el agua, ni trompetas, ni ningún objeto de oro o plata, (2 Reyes 12, 14)

  • Solamente el dinero ofrecido por la expiación de los pecados era para los sacerdotes. (2 Reyes 12, 17)

  • Menajem exigió el dinero a todos los hombres ricos e importantes de Israel, para darlo al rey de Asur: cincuenta monedas de plata cada uno. Con esto, se volvió el rey de Asur y no se detuvo allí en el país. (2 Reyes 15, 20)


“Deus ama quem segue o caminho da virtude.” São Padre Pio de Pietrelcina