Znaleziono 324 Wyniki dla: el libro de Samuel

  • Samuel exterminó a los jefes enemigos y a todos los príncipes de los Filisteos. (Sirácides (Eclesiástico) 46, 18)

  • Jesús, hijo de Sirac, hijo de Eleazar de Jerusalén, fue quien puso en este libro tanta enseñanza y tanto saber; vertió en él toda la sabiduría que llevaba en su interior. (Sirácides (Eclesiástico) 50, 27)

  • Tadas las visiones han pasado a ser para ustedes como las palabras de un libro que está sellado. Si se lo pasa a uno que no sabe leer, diciéndole: «Lee esto», él contestará: «No puedo, pues el libro está sellado.» (Isaías 29, 11)

  • Aquel día, los sordos oirán las palabras de un libro, y libres de la sombra y de las tinieblas, los ojos de los ciegos volverán a ver. (Isaías 29, 18)

  • Anda, ahora, y escribe esto en una pizarra o en un libro, para que sea, en el futuro, algo que siempre los esté acusando. (Isaías 30, 8)

  • se encontrarán unos con otros. Abran el libro de Yavé y lean, ¡ven que no falta ninguno! Así es, pues su misma boca lo ha ordenado y su soplo los ha juntado. (Isaías 34, 16)

  • Y me dijo Yavé: Aunque Moisés y Samuel vinieran en persona a rogar por este pueblo, mi corazón no se compadecería de él. ¡Echalos de mi presencia, que se vayan lejos! (Jeremías 15, 1)

  • Haré que se ejecute con este país todo cuanto he pronunciado en su contra, todo lo que está escrito en este libro. (Jeremías 25, 13)

  • Estas son las palabras de Yavé, Dios de Israel: Escribe todo lo que te he comunicado en un libro, (Jeremías 30, 2)

  • Y Baruc, hijo de Nerías, hizo lo que le ordenó Jeremías, o sea, leer este libro en la Casa de Yavé. (Jeremías 36, 8)

  • Entonces Baruc leyó a todo el pueblo las palabras de Yavé contenidas en el libro, a la entrada de la Puerta Nueva de la Casa de Yavé, en la habitación de Guemarías, hijo de Safán. (Jeremías 36, 10)

  • Entonces los ministros enviaron a Judí, hijo de Natanías, a decir a Baruc: «Toma el rollo que has leído y ven.» Baruc tomó el libro y fue donde ellos. (Jeremías 36, 14)


“A maior caridade é aquela que arranca as pessoas vencidas pelo demônio, a fim de ganhá-las para Cristo. E isso eu faço assiduamente, noite e dia.” São Padre Pio de Pietrelcina