Znaleziono 137 Wyniki dla: enemigo

  • El rey, entonces, envió a Nicanor, uno de sus más ilustres generales y enemigo declarado de Israel, dándole la misión de exterminar al pueblo. (1 Macabeos 7, 26)

  • «Que a los romanos y el pueblo judío les vaya bien por mar y por tierra para siempre, que la espada y el enemigo estén siempre lejos de ellos. (1 Macabeos 8, 23)

  • Pero él no quiso aceptarlo; más aún, anuló las concesiones hechas a Simón y se declaró enemigo. (1 Macabeos 15, 27)

  • Heliodoro le respondió: «Si tienes algún enemigo a quien quieras eliminar, envíalo allá y lo verás regresar maltrecho, si es que puede regresar, pues seguramente hay un poder divino en ese lugar. (2 Macabeos 3, 38)

  • El Macabeo, reuniendo y reorganizando sus tropas, en número de seis mil hombres, los exhortaba a no temer al enemigo y a combatir con valentía contra sus injustos agresores, sin tener en cuenta su superioridad numérica. (2 Macabeos 8, 16)

  • Recogidas las armas y los despojos del enemigo, celebraron el sábado en aquel día en que Dios empezaba a manifestarles su misericordia. (2 Macabeos 8, 27)

  • Las armas tomadas al enemigo se guardaron cuidadosamente en lugares seguros; el resto del botín lo llevaron a Jerusalén. (2 Macabeos 8, 31)

  • Terminada la oración, tomaron las armas y se alejaron de la ciudad, pero, cuando llegaron cerca del enemigo, se detuvieron. (2 Macabeos 10, 27)

  • Ródoco, uno de los hombres de Judas, entregaba datos secretos al enemigo. Fue buscado, capturado y ejecutado. (2 Macabeos 13, 21)

  • Alcimo, viendo el buen entendimiento entre los dos, se hizo una copia del acuerdo pactado y fue donde Demetrio, acusando a Nicanor de actuar en contra de los intereses del Estado, ya que había nombrado ayudante suyo a Judas, el enemigo del reino. (2 Macabeos 14, 26)

  • No reprendas al burlón, te ganarías un enemigo más; corrige al sabio, y te amará. (Proverbios 9, 8)

  • No te regocijes porque cae tu enemigo, que tu corazón no se alegre porque tropezó; (Proverbios 24, 17)


“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina