Znaleziono 489 Wyniki dla: fuego
Cuando llegaban a Lejí, los filisteos corrieron a su encuentro con gritos de triunfo, pero el espíritu de Yavé vino sobre él: las cuerdas que lo amarraban fueron como hilos de lino quemados al fuego y las ligaduras se deshicieron en sus brazos. (Jueces 15, 14)
Entonces Saúl dijo: «Prepárenme la víctima que debe ser consumida por el fuego y los sacrificios de comunión.» (1 Samuel 13, 9)
Llevaron el Arca de Yavé y la colocaron en su sitio, en medio de la Tienda de Campaña que David había hecho levantar. David ofreció víctimas consumidas por el fuego y sacrificios de comunión. (2 Samuel 6, 17)
Entonces Absalón dijo a sus servidores: «Ustedes conocen el campo de Joab sembrado de cebada, que está junto al mío. Pues bien, vayan allá y préndanle fuego.» Los servidores de Joab, por su parte, vinieron con sus ropas desgarradas a decirle a su amo que los trabajadores de Absalón habían incendiado su campo. (2 Samuel 14, 30)
Entonces Joab fue a casa de Absalón y le dijo: «¿Por qué tus siervos han prendido fuego a mi campo?» (2 Samuel 14, 31)
Subía humo de sus narices y de su boca salía un fuego devorador; con carbones encendidos. (2 Samuel 22, 9)
Nadie las toca a no ser con el hierro o con el mango de su lanza, y se queman al fuego.» (2 Samuel 23, 7)
Al despertar Salomón, se dio cuenta de que era un sueño. Volvió entonces a Jerusalén y se puso delante del Arca de la Alianza del Señor. Ofreció víctimas consumidas por el fuego y también sacrificios de comunión, dando un banquete a todos sus servidores. (1 Reyes 3, 15)
Cuando Zimri vio que la ciudad iba a ser tomada, entró en la fortificación de la casa del rey, prendió fuego al palacio real y murió. (1 Reyes 16, 18)
Ella le respondió: «Por Yavé, tu Dios, no tengo ni una torta; no me queda nada de pan, sólo un puñado de harina en la tinaja y un poco de aceite en un cántaro. Estaba recogiendo un par de palos para el fuego y ahora vuelvo a casa a preparar esto para mí y mi hijo. Cuando lo hayamos comido, no nos quedará más que esperar la muerte.» (1 Reyes 17, 12)
Que nos den dos novillos; que ellos elijan uno, que lo despedacen y lo pongan sobre la leña para el sacrificio sin prenderle fuego. Yo haré lo mismo con el otro y lo pondré sobre la leña sin prenderle fuego. (1 Reyes 18, 23)
Ustedes, pues, rogarán a su Dios y yo invocaré el Nombre de Yavé. El verdadero Dios es el que responderá enviando fuego.» El pueblo respondió: «Está bien.» (1 Reyes 18, 24)