Znaleziono 1368 Wyniki dla: linaje de Jesús
Pablo, Silvano y Timoteo, a la Iglesia de los tesalonicenses, congregada en Dios Padre y en Cristo Jesús el Señor: Permanezcan con ustedes la gracia y la paz. (1º Carta a los Tesalonicenses 1, 1)
recordamos ante Dios, nuestro Padre, su fe que produce frutos, su amor que sabe actuar, su espera de Cristo Jesús, nuestro Señor, que no se desanima. (1º Carta a los Tesalonicenses 1, 3)
esperando que venga del cielo el que nos libera del juicio que se acerca: éste es Jesús, su Hijo, al que resucitó de entre los muertos. (1º Carta a los Tesalonicenses 1, 10)
De hecho, hermanos, les tocó imitar a las Iglesias de Dios en Judea, Iglesias de Cristo Jesús, pues han sido perseguidos por sus compatriotas del mismo modo que ellos lo fueron por los judíos. (1º Carta a los Tesalonicenses 2, 14)
Estos son los que dieron muerte al Señor Jesús y a los profetas, y los que nos persiguen a nosotros. No agradan a Dios y se portan como enemigos de todos los hombres (1º Carta a los Tesalonicenses 2, 15)
En efecto, ¿quién sino ustedes es nuestra esperanza, nuestra alegría y la corona de la que nos sintiremos orgullosos ante Jesús, nuestro Señor, cuando venga? (1º Carta a los Tesalonicenses 2, 19)
Quiera Dios, nuestro Padre, y Jesús, nuestro Señor, prepararnos el camino para ir a visitarlos. (1º Carta a los Tesalonicenses 3, 11)
Que él los fortalezca interiormente para que sean santos e irreprochables delante de Dios, nuestro Padre, el día que venga Jesús, nuestro Señor, con todos sus santos. (1º Carta a los Tesalonicenses 3, 13)
Por lo demás, hermanos, les pedimos y rogamos en nombre del Señor Jesús: Aprendieron de nosotros cómo han de portarse para agradar a Dios; ya viven así, pero procuren hacer nuevos progresos. (1º Carta a los Tesalonicenses 4, 1)
Conocen las tradiciones que les entregamos con la autoridad del Señor Jesús: (1º Carta a los Tesalonicenses 4, 2)
¿No creemos que Jesús murió y que resucitó? De la misma manera, pues, Dios hará que Jesús se lleve con él a los que ahora descansan. (1º Carta a los Tesalonicenses 4, 14)
Pues Dios no nos ha destinado a la condenación, sino a que hagamos nuestra la salvación por Cristo Jesús, nuestro Señor. (1º Carta a los Tesalonicenses 5, 9)