Znaleziono 70 Wyniki dla: real

  • Al séptimo año, Joyada, jefe de los sacerdotes, mandó llamar a los oficiales de la guardia real y de los guardias carios a la Casa de Yavé. Después de hacer con ellos un pacto con juramento, les mostró al hijo del rey. (2 Reyes 11, 4)

  • Después Joyada puso centinelas en la Casa de Yavé; encabezó a los oficiales, a los guardias del rey, a los guardias carios y a los ciudadanos que acompañaban al rey hasta el palacio. Allí entraron por la Puerta de la Guardia y el rey Joás se sentó en el trono real. (2 Reyes 11, 19)

  • Ezequías, pues, le entregó todo el dinero que se hallaba en la Casa de Yavé y en los tesoros de la casa real. (2 Reyes 18, 15)

  • Y decía también: «Bendito Yavé, Dios de Israel, que ha hecho los cielos y la tierra y ha dado al rey David un hijo sabio, entendido y prudente, digno de edificar la Casa de Yavé y la Casa real. (2 Crónicas 2, 11)

  • Todos mis bienes fueron confiscados para el tesoro real. Sólo quedé con mi esposa Ana y mi hijo Tobías. (Tobías 1, 20)

  • Además, cada hombre recibió provisiones y gran cantidad de oro y plata de la casa real. (Judit 2, 18)

  • Quería presentarles la riqueza de su corte real y el esplendor de su grandeza extraordinaria, y esto no por uno o dos días, sino durante ciento ochenta días. (Ester 1, 4)

  • La reina Vasti también había ofrecido a las mujeres un banquete en el palacio real de Asuero. (Ester 1, 9)

  • Esta debía venir con la corona real en su cabeza para que todo el pueblo y los grandes contemplaran su hermosura, pues era muy bella. (Ester 1, 11)

  • Conforme al edicto real, numerosas jóvenes fueron llevadas a Susa y encomendadas a los cuidados de Hegué, que era castrado. Entre ellas también iba Ester. (Ester 2, 8)

  • La joven le cayó en gracia a Hegué, quien se esmeró en atenderla, proporcionándole todo lo que ella necesitaba para su belleza personal y para su mantención. Puso, además, a su disposición a las siete mejores sirvientas de la servidumbre real y la trasladó junto con sus sirvientas a un departamento más cómodo dentro de la misma casa. (Ester 2, 9)

  • Cuando le llegaba su turno, la joven podía pedir todo lo que quisiera para presentarse al rey, y pasaba de la casa de las mujeres al palacio real. (Ester 2, 13)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina