Znaleziono 348 Wyniki dla: restauración del templo

  • Durante muchos días acampó ante el Templo y puso allí ballestas, máquinas, lanzafuegos, catapultas, escorpiones para lanzar flechas y honderos. (1 Macabeos 6, 51)

  • Así que quedaron pocos hombres en el Templo, debido al hambre, y los otros se dispersaron. (1 Macabeos 6, 54)

  • Después de estos acontecimientos, subió Nicanor al monte Sión y algunos sacerdotes salieron del Templo para saludarlo amistosamente y mostrarle el sacrificio que ofrecían por el rey. (1 Macabeos 7, 33)

  • Estando muy enojado, pronunció este juramento: «Puesto que ustedes no quieren entregar en mis manos a Judas y sus hombres, en cuanto los haya derrotado, volveré a quemar este Templo.» Y se marchó furioso. (1 Macabeos 7, 35)

  • Los sacerdotes entraron al Templo, se detuvieron delante del altar y del Santuario y, llorando, (1 Macabeos 7, 36)

  • Aplasta hoy este ejército ante nosotros, para que los demás reconozcan que ese Nicanor ha blasfemado contra tu Templo. Júzgalo tú según su maldad.» (1 Macabeos 7, 42)

  • En el año ciento cincuenta y tres, en el segundo mes, Alcimo mandó derribar el muro del patio interior del Templo. Esto significaba nada menos que destruir la obra de los profetas. (1 Macabeos 9, 54)

  • Regalo la ciudad de Tolemaida y su territorio al Templo de Jerusalén para cubrir los gastos del culto. (1 Macabeos 10, 39)

  • Cada año, en adelante, daré para el mantenimiento del Templo quince mil monedas de plata, que se tomarán de los ingresos del rey en los lugares convenientes. (1 Macabeos 10, 40)

  • Remito, además, las cinco mil monedas de plata que cada año se cobraban de los tributos del Templo, y se las doy a los sacerdotes que están a cargo del culto. Todo aquel que por deudas con los impuestos reales o por cualquier otra deuda, (1 Macabeos 10, 42)

  • se refugie en el Templo de Jerusalén o en su recinto, no será molestado y sus pertenencias en todo mi reino serán protegidas. (1 Macabeos 10, 43)

  • La caballería se dispersó por la llanura y los fugitivos llegaron a Azoto, entrando en el templo de Dagón, su ídolo, para salvar su vida. (1 Macabeos 10, 83)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina