Znaleziono 210 Wyniki dla: vergüenza eterna

• Los dos estaban desnudos, hombre y mujer, pero no sentían vergüenza. (Génesis 2, 25)

• Pacto mi alianza ccontigo y con tu descendencia después de ti: ésta es una alianza eterna. Yo seré tu Dios y, después de ti, de tu descendencia. (Génesis 17, 7)

• Concibió y dio a luz un hijo, y exclamó: «Dios me ha quitado de encima la vergüenza.» (Génesis 30, 23)

• «No podemos dar nuestra hermana a un hombre incircunciso, pues entre nosotros eso es una vergüenza. (Génesis 34, 14)

• "Mira, yo haré que seas fecundo y que te multipliques. Haré de ti una asamblea de naciones y te daré a ti y a tus descendientes después de ti este país, como una propiedad eterna." (Génesis 48, 4)

• Pero Yavé le respondió a Moisés: "Si su padre la hubiera escupido en la cara, habría tenido que esconderse de vergüenza durante siete días. Que sea pues excluida del campamento por siete días, después de lo cual se reintegrará". (Números 12, 14)

• Todo lo que se haya reservado de las ofrendas que hagan los Israelitas a Yavé será considerado como partes santas; te las doy a ti, a tus hijos y a tus hijas: es una ley perpetua. Es una alianza eterna por la sal ante Yavé para ti y para toda tu descendencia contigo". (Números 18, 19)

• «Hoy he quitado de encima de ustedes la vergüenza de Egipto.» Por eso aquel lugar se llama Guilgal hasta el día de hoy. (Josué 5, 9)

• Saúl se enojó con Jonatán y le dijo: «¡Hijo de mujer perdida! ¿Acaso no sé yo que prefieres al hijo de Jesé para confusión tuya y vergüenza de tu perdida madre? (1 Samuel 20, 30)

• Joab entró a la casa del rey y le dijo: «Hoy llenas de vergüenza a todos los que lucharon por ti, salvando tu vida y la de toda tu familia. (2 Samuel 19, 6)

• Sí, así es mi familia ante Dios, que hizo conmigo una alianza eterna, en todo ordenada y segura. ¿No hará él que germinen mis esperanzas y todos mis deseos? (2 Samuel 23, 5)

• Ellos lo consultaron así de parte de Ezequías: «Este es un día de angustia, de castigo y de vergüenza. Los hijos están para nacer, y falta la fuerza para darlos a luz. (2 Reyes 19, 3)