Znaleziono 210 Wyniki dla: vergüenza eterna

  • Pero debe ser todo lo contrario con lo que sigue, si no quieres pecar. No tengas vergüenza: (Sirácides (Eclesiástico) 42, 1)

  • No tengas vergüenza de reprender a un imbécil o a un tonto, y al anciano decrépito que ha vuelto a la infancia. Entonces demostrarás que verdaderamente eres educado, y todos te apreciarán. (Sirácides (Eclesiástico) 42, 8)

  • Más vale dureza de hombre que bondad de la mujer: la mujer puede atraerte vergüenza y reproches. (Sirácides (Eclesiástico) 42, 14)

  • El Señor les dio una bella gloria, que es una parte de su gloria eterna. (Sirácides (Eclesiástico) 44, 2)

  • Alégrense pues de la misericordia del Señor, no tengan vergüenza de alabarlo. (Sirácides (Eclesiástico) 51, 29)

  • Entonces habrá susto y vergüenza para quienes confiaban en Etiopía y se sentían seguros por Egipto. (Isaías 20, 5)

  • ¡Qué vergüenza, Sidón! Tú preguntas: «¿Acaso no he tenido hijos y sufrido los dolores de parto, educado a jóvenes y niñas?» (Isaías 23, 4)

  • ¿Hasta cuándo los estarás amenazando sin que comprendan? Haz que vean, para vergüenza suya, que cuidas de tu pueblo; ¡que tu furor, cual fuego, devore a tus enemigos! (Isaías 26, 11)

  • y por ahí regresarán los libertados por Yavé; llegarán a Sión dando gritos de alegría, y con una dicha eterna reflejada en sus rostros; la alegría y la felicidad los acompañarán y ya no tendrán más pena ni tristeza. (Isaías 35, 10)

  • con este recado: «Esto manda decir Ezequías: Este es un día de angustia, de castigo y de vergüenza; los niños están a punto de nacer, pero falta la fuerza para darlos a luz. (Isaías 37, 3)

  • Todos sus cómplices llevarán un chasco, y esos artesanos se pondrán colorados. Que se reúnan todos y se presenten. Verán cómo sentirán, al mismo tiempo, miedo y vergüenza. (Isaías 44, 11)

  • Israel en cambio será salvado para siempre, y sus hijos no sufrirán más vergüenza ni deshonra, nunca jamás. (Isaías 45, 17)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina