Znaleziono 370 Wyniki dla: Agua

  • Entonces cayó el fuego del Señor: Abrazó el holocausto, la leña, las piedras y la tierra, y secó el agua de la zanja. (I Reyes 18, 38)

  • Él miró y vio que había a su cabecera una galleta cocida sobre piedras calientes y un jarro de agua. Comió, bebió y se acostó de nuevo. (I Reyes 19, 6)

  • Así habla el rey: Encierren a este hombre en la cárcel y ténganlo a pan y agua, hasta que yo regrese victorioso". (I Reyes 22, 27)

  • La gente de la ciudad dijo a Eliseo: "El sitio donde está emplazada la ciudad es bueno, como mi señor puede ver; pero el agua es malsana y la tierra, estéril". (II Reyes 2, 19)

  • El rey de Israel, el rey de Judá y el rey de Edóm se pusieron en campaña; pero después de siete días de marcha, faltó el agua para la tropa y para los animales de carga que iban detrás. (II Reyes 3, 9)

  • Josafat, por su parte, preguntó: "¿No hay aquí un profeta del Señor, para que podamos consultar al Señor?". Uno de los servidores del rey de Israel tomó la palabra y dijo: "Aquí está Eliseo, hijo de Safat, el que derramaba agua sobre las manos de Elías". (II Reyes 3, 11)

  • porque así habla el Señor: Ustedes no verán viento ni verán lluvia, pero esta quebrada se llenará de agua, para que beban ustedes, su ganado y sus bestias de carga. (II Reyes 3, 17)

  • Derrotarán todas las plazas fuertes y todas las ciudades importantes; talarán los mejores árboles, cegarán todas las fuentes de agua y arruinarán todos los campos fértiles, cubriéndolos de piedras". (II Reyes 3, 19)

  • En efecto, a la mañana siguiente, a la hora de la ofrenda, vino una correntada por el lado de Edóm y se inundó de agua toda la región. (II Reyes 3, 20)

  • demolieron las ciudades y cada uno arrojó su piedra en los campos fértiles, hasta llenarlos de ellas; cegaron todas las fuentes de agua y talaron los mejores árboles. Al fin, cuando ya no quedó más que Quir Jaréset, los honderos la cercaron y la atacaron. (II Reyes 3, 25)

  • Pero a uno de ellos, al derribar un poste, se le cayó el hacha al agua. Entonces lanzó un grito, diciendo: "¡Ay, mi señor, el hacha era prestada!". (II Reyes 6, 5)

  • Él replicó: "No los mates. ¿Acaso haces morir a todos los que tu espada y tu arco han tomado prisioneros? Sírveles pan y agua; que coman y beban y después se vayan con su señor. (II Reyes 6, 22)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina