Znaleziono 370 Wyniki dla: Agua

  • y comenzó a hablar contra Dios y contra Moisés: "¿Por qué nos hicieron salir de Egipto para hacernos morir en el desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua, y ya estamos hartos de esta comida miserable!". (Números 21, 5)

  • De allí partieron para Beer, el pozo donde el Señor dijo a Moisés: "Reúne al pueblo y le daré agua". (Números 21, 16)

  • "Déjame pasar por tu país. No nos desviaremos hacia los campos o los viñedos, ni beberemos agua de los pozos. Iremos por el camino principal, hasta que hayamos atravesado tu territorio". (Números 21, 22)

  • El agua desborda de sus cántaros, su simiente tiene agua en abundancia. Su rey se eleva por encima de Agag y su reino es exaltado. (Números 24, 7)

  • Porque en el desierto de Cin, cuando la comunidad promovía una querella, ustedes se rebelaron contra la orden de manifestar mi santidad a los ojos de ellos por medio del agua". Se trata del agua de Meribá de Cades, en el desierto de Sin. (Números 27, 14)

  • lo harán pasar por el fuego para que sea purificado, aunque también deberá ser purificado con agua lustral; en cambio, harán pasar sólo por el agua lo que no puede resistir al fuego. (Números 31, 23)

  • Partieron de Alús y acamparon en Refidím, donde el pueblo no tuvo agua para beber. (Números 33, 14)

  • Cómprenles con dinero el alimento que necesitan para comer, y páguenles también el agua que beban. (Deuteronomio 2, 6)

  • Véndeme las provisiones necesarias para comer, y dame también, a cambio de dinero, agua para beber. Te pido solamente que me dejes pasar, (Deuteronomio 2, 28)

  • y te condujo por ese inmenso y temible desierto, entre serpientes abrasadoras y escorpiones. No olvides al Señor, tu Dios, que en esa tierra sedienta y sin agua, hizo brotar para ti agua de la roca, (Deuteronomio 8, 15)

  • Pero no comerán la sangre, sino que la derramarás en la tierra, como si fuera agua. (Deuteronomio 12, 16)

  • Por eso, derramarás la sangre en la tierra, como si fuera agua. (Deuteronomio 12, 24)


“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina