Znaleziono 131 Wyniki dla: Galaad

  • Los pueblos de Galaad se coaligaron contra los israelitas que vivían en su territorio, para exterminarlos. Pero ellos se refugiaron en la fortaleza de Datemá, (I Macabeos 5, 9)

  • Judas dijo a su hermano Simón: "Elige algunos hombres y ve a librar a tus hermanos de Galilea; mi hermano Jonatán y yo iremos a la región de Galaad". (I Macabeos 5, 17)

  • Se le asignaron tres mil hombres a Simón para la campaña de Galilea y ocho mil a Judas para la de Galaad. (I Macabeos 5, 20)

  • Allí se encontraron con los nabateos, que los recibieron amistosamente y los pusieron al tanto de lo que les ocurría a sus hermanos de la región de Galaad: (I Macabeos 5, 25)

  • también había prisioneros en las demás ciudades de Galaad, y sus enemigos tomaban posiciones para atacar las fortalezas al día siguiente, a fin de apoderarse de ellos y exterminarlos a todos de una sola vez. (I Macabeos 5, 27)

  • Partiendo de allí, se apoderó de Casfó, Maqued, Bosor y de las demás ciudades de Galaad. (I Macabeos 5, 36)

  • Judas reunió a todos los israelitas de la región de Galaad, del más pequeño al más grande, con sus mujeres, sus hijos y sus equipajes, para llevarlos al país de Judá: era una inmensa muchedumbre. (I Macabeos 5, 45)

  • Cuando Judas y Jonatán estaban en el país de Galaad, y su hermano Simón en Galilea, frente Tolemaida, (I Macabeos 5, 55)

  • Trifón dispuso toda su caballería para ir, pero aquella noche cayó tanta nieve que no pudo avanzar. Por eso partió y se fue a Galaad. (I Macabeos 13, 22)

  • El Amado: ¡Qué hermosa eres, amada mía, qué hermosa eres! Tus ojos son palomas, detrás de tu velo. Tus cabellos, como un rebaño de cabras que baja por las laderas de Galaad. (Cantar 4, 1)

  • Aparta de mí tus ojos, porque me fascinan. Tus cabellos son un rebaño de cabras que bajan por las laderas de Galaad. (Cantar 6, 5)

  • ¿No hay más bálsamo en Galaad? ¿No hay allí ningún médico? ¿Por qué entonces no cicatriza la llaga de la hija de mi pueblo? (Jeremías 8, 22)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina