Znaleziono 37 Wyniki dla: Jesbón
Jesbón y Iázer, cada una con sus campos de pastoreo: cuatro ciudades. (Josué 21, 39)
Luego envió mensajeros a Sijón, el rey de los amorreos que reinaba en Jesbón, y le dijo: ‘Por favor, déjame pasar por tu país hasta llegar a mi destino’. (Jueces 11, 19)
Cuando Israel se estableció en Jesbón y sus poblados, en Aroer y sus poblados, y en todas las ciudades que están a orillas del Arnón, hace ya trescientos años, ¿por qué ustedes no las recuperaron? (Jueces 11, 26)
Jesbón y Iazer, con sus respectivos campos de pastoreo. (I Crónicas 6, 66)
Tú les entregaste reinos y pueblos, y se los repartiste como zona fronteriza; tomaron posesión del país de Sijón, rey de Jesbón, y del país de Og, rey de Basán. (Nehemías 9, 22)
Tu cuello es como una torre de marfil. Tus ojos, como las piscinas de Jesbón, junto a la puerta Mayor. Tu nariz es como la Torre del Líbano, centinela que mira hacia Damasco. (Cantar 7, 5)
Gritan Jesbón y Elealé hasta en Iahás se hace oír su voz. Por eso se estremecen las entrañas de Moab, hasta su alma se estremece. (Isaías 15, 4)
Porque languidecen los fértiles campos de Jesbón, la viña de Sibmá, cuyas cepas escogidas dejaban volteados a los señores de las naciones: ellas llegaban hasta Iazer, se perdían en el desierto; sus sarmientos se extendían hasta más allá del mar. (Isaías 16, 8)
Por eso, uno mi llanto al de Iazer por la viña de Sibmá; yo te riego con mis lágrimas a ti, Jesbón, y a Elealé, porque sobre tu siega y tu cosecha enmudecieron los cantos de la vendimia. (Isaías 16, 9)
¡Ya no existe la gloria de Moab! En Jesbón traman el mal contra ella: "¡Vengan, extirpémosla como nación!". También tú, Madmén, serás reducida a silencio, la espada avanza detrás de ti. (Jeremías 48, 2)
El clamor de Jesbón llega hasta Elealé; alzan la voz hasta Iahás, desde Soar hasta Joronaim y Eglat Selisiá. Porque hasta las aguas de Nimrim son una desolación. (Jeremías 48, 34)
A la sombra de Jesbón se detienen los fugitivos exhaustos, pero sale un fuego de Jesbón y una llama de la ciudad de Sijón; ella devora las sienes de Moab y el cráneo de los turbulentos. (Jeremías 48, 45)