Znaleziono 795 Wyniki dla: José en Egipto

  • Los haré volver del país de Egipto, y los congregaré de Asiria; los haré entrar en el país de Galaad y en el Líbano, y no habrá lugar suficiente para ellos. (Zacarías 10, 10)

  • Atravesarán el mar de Egipto, él golpeará las olas en el mar, y se secarán las profundidades del Nilo. Será abatido el orgullo de Asiria, y el cetro de Egipto será arrebatado. (Zacarías 10, 11)

  • Si la familia de Egipto no sube y no viene, caerá sobre ellos la plaga con que el Señor herirá a las naciones que no suban para celebrar la fiesta de las Chozas. (Zacarías 14, 18)

  • Este será el castigo de Egipto y el castigo de todas las naciones que no suban para celebrar la fiesta de las Chozas. (Zacarías 14, 19)

  • Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo. (Mateo 1, 16)

  • Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. (Mateo 1, 18)

  • José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto. (Mateo 1, 19)

  • Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. (Mateo 1, 20)

  • Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa, (Mateo 1, 24)

  • Después de la partida de los magos, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo». (Mateo 2, 13)

  • José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto. (Mateo 2, 14)

  • Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: Desde Egipto llamé a mi hijo. (Mateo 2, 15)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina