Znaleziono 458 Wyniki dla: Josué y los ancianos
Escucha, Josué, Sumo Sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan delante de ti -porque estos hombres son un presagio-: Yo suscitaré a mi servidor "Germen". (Zacarías 3, 8)
Sí, esta es la piedra que pongo delante de Josué: sobre esta única piedra hay siete ojos. Yo mismo voy a grabar su inscripción -oráculo del Señor de los ejércitos- y voy a eliminar la iniquidad de este país en un solo día. (Zacarías 3, 9)
tomarás la plata y el oro, harás una corona y la pondrás sobre la cabeza de Josué, hijo de Iehosadac, el Sumo Sacerdote. (Zacarías 6, 11)
Así habla el Señor de los ejércitos: Los ancianos y las ancianas se sentarán de nuevo en las plazas de Jerusalén, cada uno con su bastón en la mano, a causa de sus muchos años. (Zacarías 8, 4)
Desde aquel día, Jesús comenzó a anunciar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén, y sufrir mucho de parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas; que debía ser condenado a muerte y resucitar al tercer día. (Mateo 16, 21)
Jesús entró en el Templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo, para decirle: «¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Y quién te ha dado esa autoridad?». (Mateo 21, 23)
Entonces los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron en el palacio del Sumo Sacerdote, llamado Caifás, (Mateo 26, 3)
Jesús estaba hablando todavía, cuando llegó Judas, uno de los Doce, acompañado de una multitud con espadas y palos, enviada por los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo. (Mateo 26, 47)
Los que habían arrestado a Jesús lo condujeron a la casa del Sumo Sacerdote Caifás, donde se habían reunido los escribas y los ancianos. (Mateo 26, 57)
Cuando amaneció, todos los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo deliberaron sobre la manera de hacer ejecutar a Jesús. (Mateo 27, 1)
Judas, el que lo entregó, viendo que Jesús había sido condenado, lleno de remordimiento, devolvió las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y a los ancianos, (Mateo 27, 3)
Al ser acusado por los sumos sacerdotes y los ancianos, no respondió nada. (Mateo 27, 12)