Znaleziono 112 Wyniki dla: Marido

  • Pero Elcaná, su marido, le dijo: "Ana, ¿por qué lloras y no quieres comer? ¿Por qué estás triste? ¿No valgo yo para ti más que diez hijos?". (I Samuel 1, 8)

  • El marido, Elcaná, subió con toda su familia para ofrecer al Señor el sacrificio anual y cumplir su voto. (I Samuel 1, 21)

  • Pero Ana no subió, porque dijo a su marido: "No iré hasta que el niño deje de mamar. Entonces lo llevaré, y él se presentará delante del Señor y se quedará allí para siempre". (I Samuel 1, 22)

  • Elcaná, su marido, le dijo: "Puedes hacer lo que mejor te parezca. Quédate hasta que lo hayas destetado, y ojalá que el Señor cumpla su palabra". La mujer se quedó, y crió a su hijo hasta que lo destetó. (I Samuel 1, 23)

  • Su madre le hacía un pequeño manto, y se lo traía cada año, cuando subía con su marido a ofrecer el sacrificio anual. (I Samuel 2, 19)

  • Su nuera, la mujer de Pinjás, estaba embarazada, próxima a dar a luz. Cuando oyó la noticia de la captura del Arca de Dios, y de la muerte de su suegro y de su marido, se encorvó y dio a luz, porque le sobrevinieron los dolores del parto. (I Samuel 4, 19)

  • Y puso al niño el nombre de Icabod, diciendo: "La gloria ha sido desterrada de Israel", en alusión a la captura del Arca de Dios y a la muerte de su suegro y de su marido. (I Samuel 4, 21)

  • Entonces Isbaal mandó que se la sacaran a su marido Paltiel, hijo de Lais. (II Samuel 3, 15)

  • Su marido la acompañó y fue llorando detrás de ella hasta Bajurím. Pero Abner le dijo: "¡Vamos, vuélvete!". Y él se volvió. (II Samuel 3, 16)

  • Cuando la mujer de Urías se enteró de que su marido había muerto, estuvo de duelo por él. (II Samuel 11, 26)

  • "¿Qué te pasa?", le preguntó el rey. Ella respondió: "¡Pobre de mí! Yo soy una viuda; mi marido ha muerto, (II Samuel 14, 5)

  • Y ahora toda la familia se ha levantado contra tu servidora, diciendo: ‘Entrega al fratricida; vamos a darle muerte para vengar al hermano que él asesinó y acabar así con el heredero’. De esta manera apagarán la brasa que aún me queda, privando a mi marido de un nombre y un sobreviviente sobre la faz de la tierra". (II Samuel 14, 7)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina