Znaleziono 991 Wyniki dla: Moisés y Aarón

  • El Señor dijo a Moisés: "Ve a presentarte ante el Faraón y dile: ‘Así habla el Señor, el Dios de los hebreos: Deja que mi pueblo salga a rendirme culto. (Exodo 9, 1)

  • El Señor dijo a Moisés y a Aarón: "Recojan unos puñados del hollín que se forma en los hornos, y que Moisés lo arroje hacia el cielo, en la presencia del Faraón. (Exodo 9, 8)

  • Ellos recogieron el hollín y se presentaron ante el Faraón. Moisés lo arrojó hacia el cielo, y tanto los hombres como los animales se cubrieron de úlceras. (Exodo 9, 10)

  • Los magos no pudieron enfrentarse con Moisés a causa de las úlceras que les habían salido como a todos los demás egipcios. (Exodo 9, 11)

  • Pero el Señor endureció el corazón del Faraón, y él no los escuchó, como el Señor había predicho a Moisés. (Exodo 9, 12)

  • Luego el Señor dijo a Moisés: "Mañana bien temprano preséntate al Faraón y dile: ‘Así habla el Señor, el Dios de los hebreos: Deja que mi pueblo salga a rendirme culto. (Exodo 9, 13)

  • Entonces el Señor dijo a Moisés: "Extiende tu mano hacia el cielo, y que caiga el granizo sobre la gente, los animales y la vegetación que crece en los campos, en todo el territorio de Egipto". (Exodo 9, 22)

  • Moisés extendió su bastón hacia el cielo, y el Señor envió truenos y granizo. Cayeron rayos sobre la tierra, y el Señor hizo llover granizo sobre Egipto. (Exodo 9, 23)

  • El Faraón mandó llamar a Moisés y a Aarón, y les dijo: "Esta vez debo confesar mi pecado. El Señor tiene razón, mientras que yo y mi pueblo estamos equivocados. (Exodo 9, 27)

  • Moisés respondió: "Apenas salga de la ciudad, extenderé mis manos al Señor, y cesarán los truenos y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra pertenece al Señor. (Exodo 9, 29)

  • Después que se alejó del Faraón, Moisés salió de la ciudad y extendió sus manos al Señor. Entonces cesaron los truenos y el granizo, y no cayó más lluvia sobre la tierra. (Exodo 9, 33)

  • El Faraón se obstinó y no dejó partir a los israelitas, como el Señor lo había predicho por medio de Moisés. (Exodo 9, 35)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina