Znaleziono 244 Wyniki dla: Pies

  • El hombre que adula a su prójimo le tiende una red bajo sus pies. (Proverbios 29, 5)

  • "Ya me quité la túnica, ¿cómo voy a ponérmela de nuevo? Ya me lavé los pies, ¿cómo voy a ensuciármelos?". (Cantar 5, 3)

  • ¡Qué bellos son tus pies en las sandalias, hija de príncipe! Las curvas de tus caderas son como collares, obra de las manos de un orfebre. (Cantar 7, 2)

  • Por eso también serán juzgados los ídolos de las naciones, ya que, entre las criaturas de Dios, se convirtieron en una abominación, en motivo de escándalo para las almas de los hombres y en una trampa para los pies de los insensatos. (Sabiduría 14, 11)

  • ya que tuvieron por dioses a todos los ídolos de las naciones, que no pueden valerse de los ojos para ver, ni de las narices para respirar, ni de los oídos para oír, ni de los dedos de las manos para tocar, y cuyos pies no sirven para caminar. (Sabiduría 15, 15)

  • Mete tus pies en sus cepos y tu cuello en su collar. (Eclesiástico 6, 24)

  • Si ves a un hombre inteligente, ve en seguida hacia él y que tus pies gasten el umbral de su puerta. (Eclesiástico 6, 36)

  • La instrucción es para el tonto como un cepo en los pies y como esposas en su mano derecha. (Eclesiástico 21, 19)

  • Cuesta arenosa para los pies de un anciano es la mujer charlatana para un esposo apacible. (Eclesiástico 25, 20)

  • Oblígalo a trabajar como le corresponde, y si no obedece, ata sus pies con cadenas. (Eclesiástico 33, 29)

  • Lo mismo pasa con el alfarero, sentado junto a su obra, mientras hace girar el torno con sus pies: está concentrado exclusivamente en su tarea y apremiado por completar la cantidad; (Eclesiástico 38, 29)

  • con su brazo modela la arcilla y con los pies vence su resistencia; pone todo su empeño en acabar el barnizado y se desvela por limpiar el horno. (Eclesiástico 38, 30)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina