Znaleziono 290 Wyniki dla: Tiendas del Encuentro

  • El jinete partió al encuentro de Jehú y dijo: "Así habla el rey: ¿Va todo bien?". Jehú replicó: "¿Qué te importa a ti si todo va bien? Colócate ahí detrás". El centinela, mientras tanto, avisó: "El mensajero los alcanzó, pero no regresa". (II Reyes 9, 18)

  • Jorám ordenó: "¡Enganchen mi carro!". Cuando lo engancharon, Jorám, rey de Israel, y Ocozías, rey de Judá, salieron cada uno en su carro al encuentro de Jehú. Lo encontraron en la parcela de Nabot de Izreel, (II Reyes 9, 21)

  • Jehú partió de allí, y se encontró con Jonadab, hijo de Recab, que venía a su encuentro. Él lo saludó y le dijo: "¿Eres tan leal conmigo como yo lo soy contigo?". Jonadab respondió: "Así es". "Si es así, dame la mano", replicó Jehú. Él se la dio, y Jehú lo hizo subir a su carro, (II Reyes 10, 15)

  • El rey Ajaz fue a Damasco, al encuentro de Tiglat Piléser, rey de Asiria, y vio el altar que había en Damasco. Entonces envió al sacerdote Urías el modelo y el diseño del altar, con todos sus detalles. (II Reyes 16, 10)

  • Llamaron al rey, y Eliaquím, hijo de Jilquías, el mayordomo de palacio, salió a su encuentro, junto con Sebná, el secretario, y Joaj, hijo de Asaf, el archivista. (II Reyes 18, 18)

  • Ellos servían como cantores ante la Morada -la Carpa del Encuentro- hasta que Salomón edificó el Templo del Señor en Jerusalén, y prestaban servicio conforme a su reglamento. (I Crónicas 6, 17)

  • Zacarías, hijo de Meselemías, era portero de la entrada de la Carpa del Encuentro. (I Crónicas 9, 21)

  • Cuando los filisteos oyeron que habían ungido a David como rey de todo Israel, subieron para atacarlo. Pero David lo supo y les salió al encuentro. (I Crónicas 14, 8)

  • En resumen, ellos tenían a su cargo el cuidado de la Carpa del Encuentro y la custodia del Santuario, y debían servir a los hijos de Aarón, sus hermanos, en el culto de la Casa del Señor. (I Crónicas 23, 32)

  • Después Salomón fue con toda la asamblea al lugar alto de Gabaón, donde estaba la Carpa del Encuentro de Dios, que Moisés, el servidor del Señor, había construido en el desierto. (II Crónicas 1, 3)

  • Salomón subió al altar de bronce que estaba junto a la Carpa del Encuentro, y ofreció sobre él mil holocaustos, en la presencia del Señor. (II Crónicas 1, 6)

  • Salomón regresó a Jerusalén desde el lugar alto de Gabaón, donde estaba la Carpa del Encuentro, y reinó sobre Israel. (II Crónicas 1, 13)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina