Znaleziono 394 Wyniki dla: cuatro animales
vístanse con ropa de penitencia hombres y animales; clamen a Dios con todas sus fuerzas y conviértase cada uno de su mala conducta y de la violencia que hay en sus manos. (Jonás 3, 8)
y yo, ¿no me voy a conmover por Nínive, la gran ciudad, donde habitan más de ciento veinte mil seres humanos que no saben distinguir el bien del mal, y donde hay además una gran cantidad de animales?". (Jonás 4, 11)
Entonces, el resto de Jacob será entre las naciones, en medio de pueblos numerosos, como un león entre los animales de la selva, como un cachorro de león entre los rebaños: cuando él pasa, pisotea y destroza, sin que nadie pueda librar. (Miqueas 5, 7)
Porque la violencia hecha al Líbano te cubrirá y la matanza de los animales te aterrará, a causa de la sangre humana derramada y de la violencia contra el país, contra la ciudad y todos sus habitantes. (Habacuc 2, 17)
En medio de ella descansarán los rebaños, los animales de toda clase; hasta el pelícano y el erizo pasarán la noche en sus capiteles; el búho gritará en la ventana y el cuervo sobre el umbral, porque el maderaje de cedro ha sido arrancado. (Sofonías 2, 14)
Así quedará la ciudad feliz, la que vivía segura y decía en su corazón: "¡Yo, y nadie más que yo!". ¿Cómo es que se ha convertido en una desolación, en un refugio de animales? Todos los que pasan junto a ella, silban y hacen gestos con la mano. (Sofonías 2, 15)
Yo he llamado a la sequía sobre la tierra y sobre las montañas, sobre el trigo, el vino nuevo, el aceite fresco y sobre todo lo que produce el suelo, sobre los hombres y los animales, y sobre todo el trabajo de sus manos. (Ageo 1, 11)
Yo levanté los ojos, y tuve una visión: Había cuatro cuernos. (Zacarías 2, 1)
Después el Señor me mostró cuatro herreros. (Zacarías 2, 3)
y le dijo: "Corre, habla a ese joven y dile: Jerusalén será una ciudad abierta por la gran cantidad de hombres y animales que habrá en ella. (Zacarías 2, 8)
¡Vamos! Huyan del país del Norte -oráculo del Señor-, porque yo los dispersé a los cuatro vientos del cielo -oráculo del Señor-. (Zacarías 2, 10)
Yo levanté de nuevo los ojos y tuve una visión: Había cuatro carros que salían de entre las dos montañas, y las montañas eran de bronce. (Zacarías 6, 1)