Znaleziono 132 Wyniki dla: decía
El rey de Arám estaba en guerra con Israel. Cuando él se reunía en consejo con sus oficiales y decía: "Acamparé en tal o cual lugar", (II Reyes 6, 8)
El rey estaba hablando con Guejazí, el servidor del hombre de Dios: "Cuéntame, le decía, las maravillas que ha hecho Eliseo". (II Reyes 8, 4)
Ajab tenía setenta hijos en Samaría. Jehú escribió unas cartas, y las envió a Samaría, a los jefes de la ciudad, a los ancianos y a los preceptores de los hijos de Ajab. En ellas decía: (II Reyes 10, 1)
Jehú les escribió una segunda carta, en la que decía: "Si están de parte mía y aceptan obedecerme, tomen las cabezas de todos los hijos de su señor y vengan a verme mañana a esta misma hora, a Izreel". Ahora bien, los setenta hijos del rey estaban repartidos entre las personas importantes de la ciudad, que los criaban. (II Reyes 10, 6)
Eliseo contrajo la enfermedad que lo llevaría a la muerte. Joás, rey de Israel, bajó a visitarlo y se echó llorando sobre su rostro, mientras decía: "¡Padre mío! ¡Padre mío! ¡Carro de Israel y su caballería!". (II Reyes 13, 14)
Ezequías respondió a Isaías: "Es auspiciosa la palabra del Señor que has pronunciado". Porque se decía a sí mismo: "Mientras yo viva, habrá paz y seguridad". (II Reyes 20, 19)
Salomón hizo subir a la hija del Faraón desde la Ciudad de David a la casa que había edificado para ella, porque él decía: "Mi mujer no puede habitar en la casa de David, el rey de Israel, ya que los lugares donde ha entrado el Arca del Señor son sagrados". (II Crónicas 8, 11)
Sedecías, hijo de Canaaná, se había hecho unos cuernos de hierro y decía: "Así habla el Señor: Con esto embestirás a Arám hasta acabar con él". (II Crónicas 18, 10)
Entonces le llegó un escrito del profeta Elías que decía: "Así habla el Señor, el Dios de tu padre David: Tú no has seguido los caminos de tu padre Josafat, ni los de Asá, rey de Judá, (II Crónicas 21, 12)
Los enviados recorrieron todo Israel y Judá con las cartas del rey y de sus jefes. En ellas se decía lo siguiente, conforme a la orden del rey: "Israelitas: vuelvan al Señor, el Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, y él se volverá al resto que ha quedado de ustedes, a los que han escapado de las manos de los reyes de Asiria. (II Crónicas 30, 6)
El pueblo de Judá decía: "Flaquea la mano de obra y hay demasiados escombros; así nosotros no podremos reconstruir la muralla". (Nehemías 4, 4)
Ana, su mujer, decía: "¡Mi hijo ha muerto, ya no está entre los vivos!". Y se puso a llorar y a lamentarse por su hijo, diciendo: (Tobías 10, 4)