Znaleziono 340 Wyniki dla: desierto

  • Haré brotar ríos en las cumbres desiertas y manantiales en medio de los valles; convertiré el desierto en estanques, la tierra árida en vertientes de agua. (Isaías 41, 18)

  • Pondré en el desierto cedros, acacias, mirtos y olivos silvestres; plantaré en la estepa cipreses, junto con olmos y pinos, (Isaías 41, 19)

  • ¡Que alcen la voz el desierto y sus ciudades, los poblados donde habita Quedar! ¡Griten de alegría los habitantes de la Roca, aclamen desde la cumbre de las montañas! (Isaías 42, 11)

  • yo estoy por hacer algo nuevo: ya está germinando, ¿no se dan cuenta? Sí, pondré un camino en el desierto y ríos en la estepa. (Isaías 43, 19)

  • Me glorificarán las fieras salvajes, los chacales y los avestruces; porque haré brotar agua en el desierto y ríos en la estepa, para dar de beber a mi Pueblo, mi elegido, (Isaías 43, 20)

  • ¿Por qué no había nadie cuando vine ni respondió nadie cuando llamé? ¿Será demasiado corta mi mano para rescatar? ¿No tengo fuerza para librar? Yo, con una amenaza, seco el mar y hago de los ríos un desierto; sus peces se pudren por falta de agua y se mueren de sed. (Isaías 50, 2)

  • Sí, el Señor consuela a Sión, consuela todas sus ruinas: hace su desierto semejante a un Edén, y su estepa, a un jardín del Señor. Allí habrá gozo y alegría, acción de gracias y resonar de canciones. (Isaías 51, 3)

  • El Señor te guiará incesantemente, te saciará en los ardores del desierto y llenará tus huesos de vigor; tú serás como un jardín bien regado, como una vertiente de agua, cuyas aguas nunca se agotan. (Isaías 58, 11)

  • ¿Dónde está el que los condujo por el fondo del Océano, como a un caballo por el desierto, sin que ellos tropezaran? (Isaías 63, 13)

  • Tus santas ciudades han quedado desiertas: Sión se ha convertido en un desierto, Jerusalén, en una desolación. (Isaías 64, 9)

  • Ve a gritar a los oídos de Jerusalén: Así habla el Señor: Recuerdo muy bien la fidelidad de tu juventud, el amor de tus desposorios, cuando me seguías por el desierto, por una tierra sin cultivar. (Jeremías 2, 2)

  • Ellos no preguntaron: "¿Dónde está el Señor, que nos hizo subir del país de Egipto, el que nos condujo por el desierto, por una tierra de estepas y barrancos, por una tierra árida y tenebrosa, por una tierra que nadie atraviesa y donde no habita ningún hombre?". (Jeremías 2, 6)


“Jesus está com você, e o Cireneu não deixa de ajudar-te a subir o Calvário.” São Padre Pio de Pietrelcina