Znaleziono 29 Wyniki dla: lavar

  • Todo cuanto toque la carne de la víctima quedará santificado; y si la sangre salpica alguna vestidura, tendrás que lavar en el recinto sagrado la parte salpicada. (Levítico 6, 20)

  • Después de lavar con agua las entrañas y las patas, Moisés hizo que todo el carnero ardiera sobre el altar, como un holocausto de aroma agradable: era una ofrenda que se quema para el Señor, según la orden que el Señor le había dado. (Levítico 8, 21)

  • Después de lavar las entrañas y las patas, también las hizo arder sobre el altar junto con el holocausto. (Levítico 9, 14)

  • El que levante el cadáver de alguno de ellos, tendrá que lavar su ropa y será impuro hasta la tarde. (Levítico 11, 25)

  • y el que levante el cadáver de alguno de ellos, tendrá que lavar su ropa y será impuro hasta la tarde. Ustedes deberán considerarlos impuros. (Levítico 11, 28)

  • El que coma carne de ese cadáver deberá lavar su ropa y será impuro hasta la tarde; y el que levante el cadáver deberá lavar su ropa y será impuro hasta la tarde. (Levítico 11, 40)

  • Pero si la mancha desaparece de la ropa -de la trama o de la urdimbre- o del objeto de cuero que ha sido lavado, se lo volverá a lavar, y entonces será puro. (Levítico 13, 58)

  • Al séptimo día se afeitará todo el pelo -el cabello, la barba, las cejas y todo el resto del pelo- volverá a lavar su ropa, bañará su cuerpo con agua, y quedará puro. (Levítico 14, 9)

  • El que durmió en la casa deberá lavar su ropa, y lo mismo hará el que comió en ella. (Levítico 14, 47)

  • El que toque su lecho deberá lavar su ropa, se bañará con agua y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 5)

  • El que se siente en un mueble donde se haya sentado ese hombre, deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 6)

  • El que toque el cuerpo del hombre que tiene el flujo, deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 7)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina