Znaleziono 48 Wyniki dla: levanta

  • El perezoso se parece a un montón de estiércol: el que los levanta se sacude las manos. (Eclesiástico 22, 2)

  • Entonces, el Creador de todas las cosas me dio una orden, el que me creó me hizo instalar mi carpa, él me dijo: ‘Levanta tu carpa en Jacob y fija tu herencia en Israel’. (Eclesiástico 24, 8)

  • A estómago sobrio, sueño saludable: uno se levanta temprano, y está bien despierto. Insomnio penoso, náuseas y cólicos: eso le espera al hombre insaciable. (Eclesiástico 31, 20)

  • Él levanta el ánimo e ilumina los ojos, da salud, vida y bendición. (Eclesiástico 34, 17)

  • Levanta tu mano contra las naciones extranjeras y que ellas vean tu dominio. (Eclesiástico 36, 2)

  • El Señor se levanta para un juicio, se pone de pie para juzgar a su pueblo. (Isaías 3, 13)

  • Sin embargo, él también es sabio: hace venir la desgracia y no revoca su palabra, se levanta contra la casa de los malvados y contra la ayuda de los malhechores. (Isaías 31, 2)

  • Súbete a una montaña elevada, tú que llevas la buena noticia a Sión; levanta con fuerza tu voz, tú que llevas la buena noticia a Jerusalén. Levántala sin temor, di a las ciudades de Judá: "¡Aquí está su Dios!". (Isaías 40, 9)

  • Levanta los ojos y mira a tu alrededor: todos se reúnen y llegan hasta ti. ¡Juro por mi vida -oráculo del Señor- que a todos ellos te los pondrás como un adorno y los lucirás como una novia! (Isaías 49, 18)

  • Tú les dirás: Así habla el Señor: ¿No se levanta el que cae? ¿Y no vuelve el que se desvía? (Jeremías 8, 4)

  • ¡Levanta los ojos, Jerusalén, y mira a los que llegan del Norte! ¿Dónde está el rebaño que se te había confiado, las ovejas que eran tu gloria? (Jeremías 13, 20)

  • ¡Sube hasta el Líbano y grita, levanta tu voz en Basán, grita desde los Abarím, porque todos tus amantes han sido destrozados! (Jeremías 22, 20)


“Onde não há obediência, não há virtude. Onde não há virtude, não há bem, não há amor; e onde não há amor, não há Deus; e sem Deus não se chega ao Paraíso. Tudo isso é como uma escada: se faltar um degrau, caímos”. São Padre Pio de Pietrelcina