Znaleziono 603 Wyniki dla: mujer

  • Y si un hombre tiene relaciones sexuales con su mujer, los dos se bañarán con agua y serán impuros hasta la tarde. (Levítico 15, 18)

  • Cuando una mujer tenga su menstruación, será impura durante siete días, y el que la toque será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 19)

  • Si un hombre se acuesta con ella, la impureza de la mujer se transmite a él; será impuro durante siete días, y cualquier lecho sobre el que se acueste, será impuro. (Levítico 15, 24)

  • Cuando una mujer tenga un flujo de sangre durante varios días, fuera del período menstrual, o cuando la menstruación se prolongue más de lo debido, será impura mientras dure el flujo, como lo es durante la menstruación. (Levítico 15, 25)

  • Una vez que cese el flujo, la mujer contará siete días, y después será pura. (Levítico 15, 28)

  • El sacerdote los ofrecerá, uno como sacrificio por el pecado y el otro como holocausto. De esta manera, practicará el rito de expiación delante del Señor, en favor de esa mujer, a causa de la impureza de su flujo. (Levítico 15, 30)

  • a la mujer indispuesta debido a su menstruación; al hombre o a la mujer que padecen de flujo; y al hombre que se acuesta con una mujer impura. (Levítico 15, 33)

  • Ninguno de ustedes se acercará a una mujer de su propia sangre para tener relaciones con ella. Yo soy el Señor. (Levítico 18, 6)

  • No tendrás relaciones con la mujer de tu padre: ella es la misma carne de tu padre. (Levítico 18, 8)

  • No tendrás relaciones con la hija de una mujer de tu padre: ella es descendiente de tu padre, hermana tuya, y tú no debes tener relaciones con ella. (Levítico 18, 11)

  • No tendrás relaciones con la mujer del hermano de tu padre: no te acercarás a ella, que es tu tía. (Levítico 18, 14)

  • No tendrás relaciones a un mismo tiempo con una mujer y con su hija, ni te casarás con su nieta, sea por parte de su hijo o de su hija: son de la misma carne que esa mujer, y tener relaciones con ellas es una depravación. (Levítico 18, 17)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina