Znaleziono 1973 Wyniki dla: oso

  • Nosotros te respondimos: Tenemos un padre que ya es anciano, y un hermano menor, hijo de su vejez. El hermano de este último murió, y él es el único hijo de la madre de estos dos que ha quedado vivo; por eso nuestro padre siente por él un afecto muy especial. (Génesis 44, 20)

  • Y aunque nosotros te explicamos que el muchacho no podía dejar a su padre, porque si se alejaba de él, su padre moriría, (Génesis 44, 22)

  • Nosotros respondimos: ‘Así no podemos ir. Lo haremos únicamente si nuestro hermano menor viene con nosotros, porque si él no nos acompaña, no podemos comparecer delante de aquel hombre’. (Génesis 44, 26)

  • apenas vea que falta su hijo, morirá; y nosotros lo habremos hecho bajar a la tumba lleno de aflicción. (Génesis 44, 31)

  • Pero ¿por qué tendremos que morir ante tus propios ojos, nosotros y nuestras tierras? Aduéñate de nosotros y de nuestras tierras a cambio de pan. Así el Faraón será dueño de nosotros y de nuestras tierras. Danos solamente semilla para que podamos sobrevivir. De lo contrario, nosotros moriremos, y el suelo se convertirá en un desierto". (Génesis 47, 19)

  • Los israelitas se establecieron en Egipto, en la región de Gosen, y allí adquirieron propiedades, tuvieron muchos hijos y llegaron a ser muy numerosos. (Génesis 47, 27)

  • y dijo a José: "El Dios Todopoderoso se me apareció, en Luz, en la tierra de Canaán, y me bendijo, (Génesis 48, 3)

  • diciendo: ‘Yo te haré fecundo y numeroso, haré nacer de ti una asamblea de pueblos, y daré esta tierra a tu descendencia después de ti, en posesión perpetua’. (Génesis 48, 4)

  • Isacar en un asno vigoroso, recostado entre sus alforjas. (Génesis 49, 14)

  • Al ver que el lugar de reposo es bueno y el país muy agradable, doblega sus espaldas a la carga y se somete a un trabajo servil. (Génesis 49, 15)

  • Neftalí es una cierva suelta, que da hermosos cervatillos. (Génesis 49, 21)

  • por el Dios de tu padre, que te socorre, por el Dios Todopoderoso, que te da sus bendiciones: bendiciones desde lo alto del cielo, bendiciones del océano que se extiende por debajo, bendiciones de los pechos y del seno materno, (Génesis 49, 25)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina