Znaleziono 193 Wyniki dla: piedras

  • Los que están sobre las piedras son los que reciben la Palabra con alegría, apenas la oyen; pero no tienen raíces: creen por un tiempo, y en el momento de la tentación se vuelven atrás. (Lucas 8, 13)

  • Pero él respondió: «Les aseguro que si ellos callan, gritarán las piedras». (Lucas 19, 40)

  • Y como algunos, hablando del Templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: (Lucas 21, 5)

  • Entonces tomaron piedras para apedrearlo, pero Jesús se escondió y salió del Templo. (Juan 8, 59)

  • Los judíos tomaron piedras para apedrearlo. (Juan 10, 31)

  • Sobre él se puede edificar con oro, plata, piedras preciosas, madera, pasto o paja: (I Corintios 3, 12)

  • Ahora bien, si el ministerio que lleva a la muerte -grabado sobre piedras- fue inaugurado con tanta gloria que los israelitas no podían fijar sus ojos en el rostro de Moisés, por el resplandor -aunque pasajero- de ese rostro, (II Corintios 3, 7)

  • también ustedes, a manera de piedras vivas, son edificados como una casa espiritual, para ejercer un sacerdocio santo y ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo. (I Pedro 2, 5)

  • Cayeron del cielo sobre los hombres piedras de granizo que pesaban unos cuarenta kilos, y ellos blasfemaron contra Dios por esa terrible plaga. (Apocalipsis 16, 21)

  • La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, resplandeciente de oro, de piedras preciosas y de perlas, y tenía en su mano una copa de oro colmada de la abominable impureza de su fornicación. (Apocalipsis 17, 4)

  • objetos de oro y de plata; piedras preciosas, perlas, telas de lino y de púrpura, de seda y de escarlata; maderas aromáticas; objetos de marfil, de maderas finas, de bronce, de hierro y de mármol; (Apocalipsis 18, 12)

  • «¡Ay, ay! ¡La gran Ciudad! Estaba vestida de lino fino, de púrpura y de escarlata, resplandeciente de oro, de piedras preciosas y de perlas. (Apocalipsis 18, 16)


“Uma Missa bem assistida em vida será mais útil à sua salvação do que tantas outras que mandarem celebrar por você após sua morte!” São Padre Pio de Pietrelcina