Znaleziono 5756 Wyniki dla: preparación para la guerra

  • y teniendo a estos por testigos, dijo a Efrón: "Si estás dispuesto a llegar a un acuerdo conmigo, te pagaré el precio del campo. Acéptalo, para que yo entierre allí a mi esposa". (Génesis 23, 13)

  • escúchame, señor. El campo vale cuatrocientos siclos de plata, pero ¿qué es esa suma para personas como tú y yo? Entierra a tu esposa". (Génesis 23, 15)

  • Así adquirió Abraham a los descendientes de Het el campo y la caverna que hay en él, para tenerlo como sepulcro familiar. (Génesis 23, 20)

  • y júrame por el Señor, Dios del Cielo y de la tierra, que no buscarás una esposa para mi hijo entre las hijas de los cananeos, con los que estoy viviendo, (Génesis 24, 3)

  • sino que irás a mi país natal, y de allí traerás una esposa para Isaac". (Génesis 24, 4)

  • "El Señor, Dios del cielo, que me sacó de mi casa paterna y de mi país natal, y me prometió solemnemente dar esta tierra a mis descendientes, enviará su Ángel delante de ti, a fin de que puedas traer de allí una esposa para mi hijo. (Génesis 24, 7)

  • La joven a la que yo diga: ‘Por favor, inclina tu cántaro para que pueda beber’, y que me responda: ‘Toma, y también daré de beber a tus camellos’, esa será la mujer que has destinado para tu servidor Isaac. Así reconoceré que has sido bondadoso con mi patrón". (Génesis 24, 14)

  • En seguida vació su cántaro en el bebedero, y fue corriendo de nuevo a la fuente, hasta que sacó agua para todos los camellos. (Génesis 24, 20)

  • Después le preguntó: "¿De quién eres hija? ¿Y hay lugar en la casa de tu padre para que podamos pasar la noche?". (Génesis 24, 23)

  • Y añadió: "En nuestra casa hay paja y forraje en abundancia, y también hay sitio para pasar la noche". (Génesis 24, 25)

  • Entonces le dijo: "¡Ven, bendito del Señor! ¿Por qué te quedas afuera, si yo he preparado mi casa y tengo lugar para los camellos?". (Génesis 24, 31)

  • El hombre entró en la casa. En seguida desensillaron los camellos, les dieron agua y forraje, y trajeron agua para que él y sus acompañantes se lavaran los pies. (Génesis 24, 32)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina