Znaleziono 2083 Wyniki dla: profecia de Eliseu sobre victoria

  • Así consiguió que todos -pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos- se dejaran poner una marca en su mano derecha o sobre su frente, (Apocalipsis 13, 16)

  • Después vi al Cordero que estaba de pie sobre el monte Sión, acompañado de ciento cuarenta y cuatro mil elegidos, que tenían escrito en la frente el nombre del Cordero y de su Padre. (Apocalipsis 14, 1)

  • Un tercer Ángel lo siguió, diciendo con voz potente: «El que adore a la Bestia o a su imagen y reciba su marca sobre la frente o en la mano, (Apocalipsis 14, 9)

  • Y vi una nube blanca, sobre la cual estaba sentado alguien que parecía Hijo de hombre, con una corona de oro en la cabeza y una hoz afilada en la mano. (Apocalipsis 14, 14)

  • En seguida salió del Templo otro Ángel y gritó con voz potente al que estaba sentado sobre la nube: «Empuña tu hoz y siega, porque ha llegado el tiempo de la cosecha y los sembrados de la tierra están maduros». (Apocalipsis 14, 15)

  • Y el que estaba sentado sobre la nube pasó su hoz sobre la tierra, y esta quedó segada. (Apocalipsis 14, 16)

  • Y salió del altar otro Ángel -el que tiene poder sobre el fuego- y gritó con voz potente al que tenía la hoz afilada: «Empuña tu hoz y cosecha los racimos de la viña de la tierra, porque han llegado a su madurez». (Apocalipsis 14, 18)

  • El Ángel pasó la hoz afilada sobre la tierra, cosechó la viña y arrojó los racimos en la inmensa cuba de la ira de Dios. (Apocalipsis 14, 19)

  • También vi como un mar de cristal, mezclado de fuego. Los que habían vencido a la Bestia, a su imagen y la cifra de su nombre, estaban de pie sobre el mar, teniendo en sus manos grandes arpas, (Apocalipsis 15, 2)

  • Y oí una voz potente que provenía del Templo y ordenaba a los siete Ángeles: «Vayan y derramen sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios». (Apocalipsis 16, 1)

  • El primer Ángel fue y derramó su copa sobre la tierra, provocando una llaga maligna y dolorosa en todos los hombres que llevaban la marca de la Bestia y adoraban su imagen. (Apocalipsis 16, 2)

  • El segundo derramó su copa sobre el mar: este se convirtió en sangre, como si se hubiera cometido un crimen, y perecieron todos los seres vivientes que había en el mar. (Apocalipsis 16, 3)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina