Znaleziono 694 Wyniki dla: regreso a Egipto

  • Atravesarán el mar de Egipto, él golpeará las olas en el mar, y se secarán las profundidades del Nilo. Será abatido el orgullo de Asiria, y el cetro de Egipto será arrebatado. (Zacarías 10, 11)

  • Si la familia de Egipto no sube y no viene, caerá sobre ellos la plaga con que el Señor herirá a las naciones que no suban para celebrar la fiesta de las Chozas. (Zacarías 14, 18)

  • Este será el castigo de Egipto y el castigo de todas las naciones que no suban para celebrar la fiesta de las Chozas. (Zacarías 14, 19)

  • Después de la partida de los magos, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo». (Mateo 2, 13)

  • José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto. (Mateo 2, 14)

  • Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por medio del Profeta: Desde Egipto llamé a mi hijo. (Mateo 2, 15)

  • Cuando murió Herodes, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José, que estaba en Egipto, (Mateo 2, 19)

  • Jesús subió a la barca, atravesó el lago y regresó a su ciudad. (Mateo 9, 1)

  • Entonces, dejando a la multitud, Jesús regresó a la casa; sus discípulos se acercaron y le dijeron: «Explícanos la parábola de la cizaña en el campo». (Mateo 13, 36)

  • tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses. (Mateo 25, 27)

  • Jesús regresó a la casa, y de nuevo se juntó tanta gente que ni siquiera podían comer. (Marcos 3, 20)

  • Cuando Jesús regresó en la barca a la otra orilla, una gran multitud se reunió a su alrededor, y él se quedó junto al mar. (Marcos 5, 21)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina