Znaleziono 303 Wyniki dla: victoria de josué

  • Israel obtuvo aquel día una gran victoria. (I Macabeos 4, 25)

  • Todo el pueblo cayó con el rostro en tierra y adoraron y bendijeron al Cielo que les había dado la victoria. (I Macabeos 4, 55)

  • Jasón masacró sin piedad a sus propios conciudadanos, sin caer en la cuenta de que una victoria sobre ellos era el mayor de los desastres: ¡él se imaginaba que ganaba trofeos a sus enemigos y no a sus propios compatriotas! (II Macabeos 5, 6)

  • Mientras celebraban la victoria en su patria, quemaron a los que habían incendiado las puertas sagradas, incluido Calístenes, que se había refugiado en una choza. Así él recibió el castigo merecido por su impiedad. (II Macabeos 8, 33)

  • Al despuntar el alba, los dos bandos se lanzaron al combate. Unos tenían como prenda de éxito y de victoria, además de su valor, su confianza en el Señor; los otros combatían impulsados sólo por su arrojo. (II Macabeos 10, 28)

  • Las tropas de Macabeo, enardecidas por la victoria, sitiaron la ciudadela durante cuatro días. (II Macabeos 10, 33)

  • Una vez concluidas estas proezas, bendijeron al Señor con himnos y acciones de gracias, porque él había concedido tan grandes beneficios a Israel y les había dado la victoria. (II Macabeos 10, 38)

  • Se entabló una lucha encarnizada, y las tropas de Judas obtuvieron la victoria, gracias al auxilio de Dios. Los nómadas, derrotados, pidieron la paz a Judas, comprometiéndose a darles ganado y a ayudarlos en lo sucesivo. (II Macabeos 12, 11)

  • Judas y sus compañeros -después de invocar al supremo Señor del universo que, sin arietes ni máquinas de guerra, derribó a Jericó en tiempos de Josué- asaltaron ferozmente la muralla. (II Macabeos 12, 15)

  • Y dando a sus hombres este santo y seña: "Victoria de Dios", atacó durante la noche con los jóvenes más aguerridos el campamento del rey. Así dio muerte a unos dos mil hombres del ejército y al más grande de los elefantes con su conductor. (II Macabeos 13, 15)

  • Él exhortaba a sus compañeros a no temer el ataque de los paganos, y a contar con la victoria que también esta vez les vendría de la mano del Todopoderoso, recordando los auxilios que antes habían recibido del Cielo. (II Macabeos 15, 8)

  • Entonces el Macabeo, al ver las tropas que tenía delante, la variedad de las armas con que estaban equipadas y la ferocidad de los elefantes, extendió las manos hacia el cielo e invocó al Señor que hace prodigios, porque sabía muy bien que no es por medio de las armas, sino de la manera como él lo decide, que otorga la victoria a los que la merecen. (II Macabeos 15, 21)


“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina