Znaleziono 73 Wyniki dla: Alimento

  • Todo alimento traga el vientre, pero unos alimentos son mejores que otros. (Eclesiástico 36, 18)

  • porque en el exceso de alimento hay enfermedad, y la intemperancia acaba en cólicos. (Eclesiástico 37, 30)

  • ¡Oh muerte, qué amargo es tu recuerdo para el hombre que vive en paz entre sus bienes, para el varón desocupado a quien en todo le va bien, y todavía con fuerzas para servirse el alimento! (Eclesiástico 41, 1)

  • Kaf. Su pueblo entero gime buscando pan; dan sus tesoros a cambio de alimento, por recobrar la vida. «Mira, Yahveh, y contempla qué envilecida estoy.» (Lamentaciones 1, 11)

  • Qof. He llamado a mis amantes: me han traicionado ellos. Mis sacerdotes y mis ancianos han expirado en la ciudad, mientras se buscaban alimento por recobrar la vida. (Lamentaciones 1, 19)

  • Yod. Las mismas manos de tiernas mujeres cocieron a sus hijos: triste alimento fueron para ellas, en la ruina de la hija de mi pueblo. (Lamentaciones 4, 10)

  • El alimento que comas será de un peso de veinte siclos por día, que comerás de tal a tal hora. (Ezequiel 4, 10)

  • Comerás este alimento en forma de galleta de cebada que será cocida, a la vista de ellos, sobre excrementos humanos.» (Ezequiel 4, 12)

  • Y dijo Yahveh: «Así comerán los israelitas su alimento impuro en medio de las naciones donde yo los arrojaré.» (Ezequiel 4, 13)

  • Brillabas así de oro y plata, vestida de lino fino, de seda y recamados. Flor de harina, miel y aceite era tu alimento. Te hiciste cada día más hermosa, y llegaste al esplendor de una reina. (Ezequiel 16, 13)

  • que tomaste a tus hijos y a tus hijas que me habías dado a luz y se los sacrificaste como alimento. ¿Acaso no era suficiente tu prostitución, (Ezequiel 16, 20)

  • Han cometido adulterio, están ensangrentadas sus manos, han cometido adulterio con sus basuras, y hasta a sus hijos, que me habían dado a luz, los han hecho pasar por el fuego como alimento para ellas. (Ezequiel 23, 37)


“O santo silêncio nos permite ouvir mais claramente a voz de Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina