Znaleziono 31 Wyniki dla: Cubierto
Sabrán los egipcios que yo soy Yahveh, cuando me haya cubierto de gloria a costa de Faraón, de sus carros y de sus jinetes. (Exodo 14, 18)
éste lo examinará, y si la lepra ha cubierto toda su carne, declarará puro al afectado por la llaga: se ha vuelto todo blanco; es puro. (Levítico 13, 13)
Como se amotinaba la comunidad contra Moisés y Aarón, se volvieron éstos hacia la Tienda del Encuentro. Y vieron que la Nube la había cubierto y se había aparecido la gloria de Yahveh. (Números 17, 7)
Envió mensajeros a buscar a Balaam, hijo de Beor, a Petor del Río, en tierra de los hijos de Ammav, para decirle: «He aquí que el pueblo que ha salido de Egipto ha cubierto la superficie de la tierra y se ha establecido frente a mí. (Números 22, 5)
El pueblo que ha salido de Egipto ha cubierto la superficie de la tierra. Ven, pues, maldícemelo, a ver si puedo vencerlo y expulsarlo.» (Números 22, 11)
Cubre a Israel tu pueblo, tú Yahveh que lo rescataste, y no dejes que se derrame sangre inocente en medio de tu pueblo Israel.» Así quedarán a cubierto de esa sangre, (Deuteronomio 21, 8)
Cuando bajaba ella, montada en el asno, por lo cubierto de la montaña, David y sus hombres bajaban en dirección contraria y se tropezó con ellos. (I Samuel 25, 20)
Cuando se volvía David para bendecir su casa, Mikal, hija de Saúl, le salió al encuentro y le dijo: «¡Cómo se ha cubierto hoy de gloria el rey de Israel, descubriéndose hoy ante las criadas de sus servidores como se descubriría un cualquiera!» (II Samuel 6, 20)
David subía la cuesta de los Olivos, subía llorando con la cabeza cubierta y los pies desnudos; y toda la gente que estaba con él había cubierto su cabeza y subía la cuesta llorando. (II Samuel 15, 30)
Por aquel tiempo salió Jeroboam de Jerusalén, y el profeta Ajías de Silo le encontró en el camino. Iba éste cubierto con un manto nuevo y estaban los dos solos en el campo. (I Reyes 11, 29)
Aquella misma noche, después de bañarme, salí al patio y me recosté contra la tapia, con el rostro cubierto a causa del calor. (Tobías 2, 9)
hasta llegar ante la Puerta Real, pues nadie podía pasar la Puerta cubierto de sayal. (Ester 4, 2)