Znaleziono 981 Wyniki dla: David

  • Preguntó David: «¿Me entregarán los vecinos de Queilá, a mí y a mis hombres, en manos de Saúl?» Respondió Yahveh: «Te entregarán.» (I Samuel 23, 12)

  • Se levantó David con sus hombres, que eran unos trescientos; salieron de Queilá, y anduvieron errando. Avisaron a Saúl que David se había escapado de Queilá y suspendió la expedición. (I Samuel 23, 13)

  • David se asentó en el desierto, en refugios, y se quedó en la montaña del desierto de Zif; Saúl le buscaba sin cesar, pero Dios no le entregó en sus manos. (I Samuel 23, 14)

  • Se enteró David de que Saúl había salido a campaña para buscar su muerte. Estaba entonces David en el desierto de Zif, en Jorsa. (I Samuel 23, 15)

  • Jonatán, hijo de Saúl, se levantó y fue donde David, en Jorsa, le dio ánimos en Dios, (I Samuel 23, 16)

  • Hicieron ambos una alianza ante Yahveh; David se quedó en Jorsa, y Jonatán se volvió a su casa. (I Samuel 23, 18)

  • Subieron algunos zifitas a Guibeá, donde Saúl, para decirle: «¿No se esconde David entre nosotros, en los refugios de Jorsa, en la colina de Jakilá, que está al sur de la estepa? (I Samuel 23, 19)

  • Se levantaron y se fueron a Zif, precediendo a Saúl. Estaban David y sus hombres en el desierto de Maón, en la llanura, al sur del desierto. (I Samuel 23, 24)

  • Fue Saúl con sus hombres en su busca; avisaron a David y bajó al tajo que está en el desierto de Maón. Lo oyó Saúl y persiguió a David en el desierto de Maón. (I Samuel 23, 25)

  • Iba Saúl y sus hombres por un lado de la montaña, y David y sus hombres por el lado de la otra. Huía David a toda prisa ante Saúl, mientras Saúl y sus hombres intentaban pasar a la parte de David y sus hombres para apresarlos, (I Samuel 23, 26)

  • Abandonó Saúl la persecución de David y marchó al encuentro de los filisteos. Por eso se llamó aquel lugar «Peña de la Separación.» (I Samuel 23, 28)

  • Subió de allí David y se asentó en los refugios de Engadí. (I Samuel 24, 1)


“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina