Znaleziono 733 Wyniki dla: Ojos

  • Jonatán no había oído la imprecación que su padre había pronunciado sobre el pueblo y alargó la punta de la vara que tenía en la mano, la metió en el panal y después llevó la mano a su boca y le brillaron los ojos. (I Samuel 14, 27)

  • Jonatán respondió: «Mi padre ha causado un trastorno al país. Ved cómo tengo los ojos más brillantes por haber tomado este poco de miel. (I Samuel 14, 29)

  • Entonces Samuel dijo: «Aunque tú eres pequeño a tus propios ojos ¿no eres el jefe de las tribus de Israel? Yahveh te ha ungido rey de Israel. (I Samuel 15, 17)

  • Mandó, pues, que lo trajeran; era rubio, de bellos ojos y hermosa presencia. Dijo Yahveh: «Levántate y úngelo, porque éste es.» (I Samuel 16, 12)

  • Mandó Saúl a decir a Jesé: «Te ruego que tu hijo David se quede a mi servicio, porque ha hallado gracia a mis ojos.» (I Samuel 16, 22)

  • Volvió los ojos el filisteo, y viendo a David, lo despreció, porque era un muchacho rubio y apuesto. (I Samuel 17, 42)

  • Y desde aquel día en adelante miraba Saúl a David con ojos de envidia. (I Samuel 18, 9)

  • Me dijo: "Déjame ir, por favor, porque es nuestro sacrificio de familia en la ciudad y mis hermanos me han reclamado. Así que, si he hallado gracia a tus ojos, déjame hacer una escapada para ver a mis hermanos." Por esto no ha venido a la mesa del rey.» (I Samuel 20, 29)

  • Y se fingió demente ante sus ojos haciéndose el loco en medio de ellos; tamborileaba sobre el batiente de la puerta y dejaba caer la saliva sobre su barba. (I Samuel 21, 14)

  • Hoy mismo han visto tus ojos que Yahveh te ha puesto en mis manos en la cueva, pero no he querido matarte, te he perdonado, pues me he dicho: No alzaré mi mano contra mi señor, porque es el ungido de Yahveh. (I Samuel 24, 11)

  • Pregunta a tus criados y ellos te lo dirán. Que estos muchachos encuentren, pues gracia a tus ojos, ya que hemos venido en un día de fiesta, y dales lo que tengas a mano para tus siervos y tu hijo David."» (I Samuel 25, 8)

  • Respondió Saúl: «He pecado. Vuelve, hijo mío, David, no te haré ya ningún mal, ya que mi vida ha sido hoy preciosa a tus ojos. Me he portado como un necio y estaba totalmente equivocado.» (I Samuel 26, 21)


“Sigamos o caminho que nos conduz a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina