Znaleziono 241 Wyniki dla: Oye

  • por cuanto que no oyeron las palabras - oráculo de Yahveh - que les envié por mis siervos los profetas asiduamente; pero no oísteis - oráculo de Yahveh -. (Jeremías 29, 19)

  • Jerusalén será para mí un nombre evocador de alegría, será prez y ornato para todas las naciones de la tierra que oyeren todo el bien que voy a hacerle, y se asustarán y estremecerán de tanta bondad y de tanta paz como voy a concederle. (Jeremías 33, 9)

  • Empero, oye una palabra de Yahveh, oh Sedecías, rey de Judá: Así dice Yahveh respecto a ti: No morirás por la espada. (Jeremías 34, 4)

  • Por tanto, así ha dicho Yahveh, el Dios Sebaot, el Dios de Israel: He aquí que yo traigo contra Judá y contra los habitantes de Jerusalén todo el mal que pronuncié respecto a ellos, por cuanto les hablé y no me oyeron, les llamé y no me respondieron. (Jeremías 35, 17)

  • Oye Miqueas, hijo de Guemarías, hijo de Safán, todas las palabras de Yahveh según el libro, (Jeremías 36, 11)

  • Como oyeron todas aquellas palabras, se asustaron y dijeron cada cual a su vecino: «Anunciemos sin falta al rey todas estas palabras.» (Jeremías 36, 16)

  • Oyeron Sefatías, hijo de Mattán, Guedalías, hijo de Pasjur, hijo de Malkiyías, las palabras que Jeremías hablaba a todo el pueblo: (Jeremías 38, 1)

  • Pero replicó Jeremías: «No te entregarán. ¡Ea!, oye la voz de Yahveh en esto que te digo, que te resultará bien y quedarás con vida. (Jeremías 38, 20)

  • Todos los jefes de guerrilleros, así como sus hombres, oyeron cómo el rey de Babilonia había encargado del país a Godolías, hijo de Ajicam, y cómo le había encargado de los hombres, mujeres, niños y de aquella gente baja de la tierra, que no habían sido deportados a Babilonia, (Jeremías 40, 7)

  • También todos los judíos que había en Moab, entre los ammonitas, y en Edom, y los que había en todos los demás países oyeron que había dejado el rey de Babilonia un resto a Judá y que había encargado de él a Godolías, hijo de Ajicam, hijo de Safán. (Jeremías 40, 11)

  • Pero si decís vosotros: "No nos quedamos en este país", desoyendo así la voz de vuestro Dios Yahveh, (Jeremías 42, 13)

  • y entrando en la tierra de Egipto, - pues desoyeron la voz de Yahveh -, se adentraron hasta Tafnis. (Jeremías 43, 7)


“Combata vigorosamente, se está interessado em obter o prêmio destinado às almas fortes.” São Padre Pio de Pietrelcina